El problema de los impagos empresariales sigue siendo una sombra que amenaza la estabilidad financiera de muchas compañías. Y es que las empresas españolas tienen pendientes de cobro más de 1.3 billones de euros. Este dato se desprende del Informe Europeo de Pagos de Intrum, que analiza la situación financiera de empresas en toda Europa.
Entre otros datos, el informe recoge que El PIB español aumentó un 2,5%, superando la media europea, y que la deuda total pendiente de cobro en los países europeos analizados supera los 10.5 billones de euros.
En este contexto, el informe de la firma de servicios de gestión de créditos y activos revela que, en España, el 81% de las empresas tiene deudas pendientes de cobro, un porcentaje que supera ligeramente la media europea (79%).
España se sitúa en el décimo lugar en cuanto a proporción de empresas con impagos, compartiendo posición con países como Austria, Croacia, Reino Unido y Francia. Los países con mayores tasas de impago son República Checa (89%), Alemania, Serbia y Suiza (83%); mientras que los que tienen menores tasas de impago son Irlanda (75%) y Bélgica (74%).
Como no puede ser de otra manera, el informe de Intrum revela un aumento en la preocupación de las empresas españolas por los retrasos en los pagos de sus clientes. De manera más concreta, el 67% de las empresas españolas está cada vez más preocupada por la puntualidad de los pagos, un porcentaje que ha ido en aumento en los últimos años. A pesar de la mayor preocupación, se observa una ligera disminución en la proporción de empresas que prevén un incremento en el riesgo de retrasos o impagos, pasando del 67% al 60%. Por otra parte, aunque las expectativas han mejorado ligeramente, España sigue por encima de la media europea y de países como Italia, Francia y Alemania en cuanto a la percepción de riesgo de impagos.