El FBI ha lanzado una alerta en la que informa del uso que los ciberdelincuentes están haciendo de las aplicaciones en pruebas, o beta, que normalmente no están sujetas a los procesos de revisión de los sistemas operativos móviles.
Se pide a que no descarguen aplicaciones etiquetadas como en modo de prueba beta, ya que podrían estar involucradas en estafas diseñadas para robar criptomonedas y otros activos.
Explica el FBI en un comunicado que las aplicaciones maliciosas permiten el robo de información de identificación personal, el acceso a cuentas financieras o la toma de control de dispositivos, y que los ciberdelincuentes “a menudo usan phishing o estafas románticas para establecer comunicaciones con la víctima”, a la que piden que descargue una aplicación en prueba beta prometiendo incentivos como grandes pagos financieros.
El FBI ha enumerado una serie de señales de que una aplicación puede ser maliciosa, como puede ser que la batería se agote más rápido de lo normal o una velocidad de procesamiento lenta, así como ventanas emergentes persistentes y solicitudes de permisos que no coinciden con la funcionalidad descrita.
La alerta también advierte que las aplicaciones maliciosas pueden tener errores ortográficos/gramaticales y descripciones vagas en la tienda de aplicaciones y/o una gran cantidad de descargas con pocas reseñas.
Se pide a los usuarios que mantengan sus dispositivos móviles actualizados, restrinjan los permisos de las aplicaciones y desinstalen las aplicaciones que no se utilizan. También deben estar atentos a los correos electrónicos de phishing, incluso aquellos que parecen haber sido enviados por amigos y contactos legítimos.