La tercera edición del Forbes Summit Sustainability ha reunido a numerosos expertos en sostenibilidad, medio ambiente y transición ecológica. Todos ellos han hecho hincapié en la necesidad de hacer partícipes a las pymes de la transición hacia una economía más sostenible. Esta ha sido la principal conclusión del evento que ha analizado las oportunidades y retos que tiene por delante el tejido empresarial español en términos de sostenibilidad e inversión responsable.
Manuel de la Rocha, secretario general de Asuntos Económicos y G20 del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, ha aprovechado su intervención en el evento para asegurar que “las pymes son la principal prioridad y tienen que ser las grandes beneficiarias” del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Pero también ha recordado que para salir reforzados de esta crisis no se puede dejar a nadie atrás.
De la Rocha, además, se ha mostrado “orgulloso” de que este plan, basado en la digitalización y la transición ecológica, haya tenido el reconocimiento europeo. “Lo vamos a hacer fomentando el empleo, creando un entorno favorable y llevando una transición justa”, ha señalado. Asimismo, ha comentado que la negociación para el desarrollo de este programa ha sido “intensa” y ha reconocido que el cambio de ruta era necesario.
“¿Es la sostenibilidad responsabilidad de las empresas grandes y pequeñas?” fue el debate en el que intervinieron Loreto Ordóñez, CEO de Engie España; Carlos Díaz, chief sustainability officer de SAP para el sur de Europa, Medio Oriente y África; Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank en España y Carlota Pi, CEO y confundadora de HolaLuz.
Durante el debate Ordóñez ha defendido que la sostenibilidad en el tejido empresarial es un “valor indiscutible en todos lo ámbitos, tanto para ciudadanos como empresas, además de ser un valor diferenciador”. Asimismo, la directiva ha resaltado la importancia de propiciar alianzas que potencien un efecto multiplicador que aporte más a la sociedad. Ordóñez también ha apostado por tener una regulación “clara, estable y sostenible” que aporte una visión a largo plazo.
Por su parte, García-Prieto ha subrayado el gran aprendizaje de estos años en la regulación. “El gran éxito es el consenso de hacia dónde tenemos que ir”, ha comentado. Mientras que Carlota Pi ha afirmado que la regulación viene para adaptarse a una realidad disruptiva, resaltando el efecto negativo que tiene la contrarregulación.