Hacer una radiografía de la situación de las startups nacionales es el objetivo del estudio “El sector emprendedor español en primera persona”. El informe, elaborado por RSM Spain y GfK, identifica las claves del éxito, los aliados y las principales barreras a las que se enfrentan las startups españolas. Además, profundiza en la realidad de los emprendedores y sus retos de futuro.
Los resultados de dicho estudio, obtenidos encuestando a los CEO y CFO de Wallapop, Bodas.net, The Power MBA, Colvin, Exótica, Gibobs, MONEI, Bipi, Trucksters y Seedtag, se han presentado en el evento “Future in progress”. Una jornada que ha reunido al ecosistema emprendedor español con el objetivo de ayudar a seguir potenciando a las startups dentro y fuera del territorio nacional.
Los encuestados coinciden en que emprender en España es más fácil hoy que hace 10 años. Esto se debe a que el ecosistema es más maduro, hay mayores facilidades para acceder a financiación y más apoyo a este tipo de iniciativas por parte de las redes profesionales. Sin embargo, el mercado español tiene todavía dificultades como, por ejemplo, la valoración de las compañías. Una barrera que en ciudades como Barcelona, Madrid y Valencia o Comunidades Autónomas como País Vasco y Andalucía no es tan notoria, ya que son zonas que resultan especialmente atractivas para el talento local o internacional.
Otra de las claves del estudio es la necesidad de internacionalización de las startups. Y es que radicar el negocio exclusivamente en el mercado español no genera interés para el capital extranjero. Por esta razón las startups han comenzado su expansión. La mayoría de ellas lo están haciendo por vía orgánica, es decir, dirigiendo las operaciones fuera de España con la misma plantilla hasta que disponen de recursos y crean sedes locales con profesionales nativos.
Los emprendedores tienen el foco puesto en los mercados de las principales economías tanto europeas (Alemania, Francia, Holanda, Italia, Portugal y Reino Unido) como latinoamericas (Brasil, Colombia y México). Mientras que Estados Unidos y Canadá quedan para fases posteriores.