Los consumidores europeos se quejan de la cantidad de correo irrelevante que reciben. Es más, seis de cada diez lo consideran más frustrante que su desplazamiento diario al trabajo. Esto va a traer consecuencias a las marcas, ya que ahora los usuarios han decidido poner punto final a una situación que les está ocasionando importante perjuicios. Y es que, según un estudio encargado por Ricoh Rurope, a un 25 % de los mismos se les ha pasado algún plazo de pago y más de un tercio ha tenido dudas sobre lo que debe pagar por un servicio, mientras el 39 % ha perdido ofertas a las que tenía derecho.
En consecuencia, dejan de ser fieles y de confiar en quienes les envían spam, reduciendo su gasto hacia esa marca e incluso yéndose con la competencia. Y todo ello sin olvidar que una quinta parte se ha quejado a un proveedor de servicios y uno de cada diez a un organismo autorizado. Por esto, David Mills, CEO de Ricoh Europe, aconseja ir con cuidado para no arruinar la efectividad de los canales de comunicación vitales, enviando la nota adecuada en el momento justo.
¿Qué buscan los clientes? Comunicaciones personalizadas y de calidad, tanto en formato digital como en papel. Y es que un 64 % de los consumidores considera que se podría hacer más para adaptar las comunicaciones a sus circunstancias individuales y ocho de cada diez están dispuestos a proporcionar sus datos personales para que esto sea posible, incluso los referentes a su ocupación, salario, hábitos de navegación por Internet o historiales médicos. Y es que les gusta sentir que la empresa ha dedicado tiempo a conocerles como individuos y a dejar de bombardearles con información irrelevante. Por ello, las compañías deben optimizar la manera en la que recopilan, distribuyen y gestionan los datos para que los mismos sean utilizados coherentemente en todos los canales para que el resultado final sea el de que los usuarios reciban ofertas adecuadas, lo que hará que se sientan valorados y apreciados.