Cada vez son más las empresas que deciden internacionalizarse y para ello muchas se ven en la necesidad de abrir filiales para llevar a buen recaudo su estrategia de internacionalización. Esto conlleva el desplazamiento de trabajadores a esos lugares, conocidos con el nombre de expatriados pero ¿cómo afrontar una mudanza internacional, evitando el estrés y con éxito? iContainers, el primer transitario español 100 % online, nos da las claves para logralo.
Con la crisis el número de filiales de empresas españolas ha crecido un 18 %, muchos de ellos en mercados emergentes americanos como EE.UU., México, Brasil, Argentina y Chile, por lo que cada vez son más los trabajadores afectados por esta medida. Cambiar no es sencillo, además de tener que amoldarse a las características del país en cuestión, el empleado tiene que enfrentarse a un nuevo reto profesional, alejado de casi todos los suyos, al intercambio de conocimientos sobre tecnología y procesos, a la dirección y control de las operaciones de las nuevas filiales o a la gestión de aspectos legales, culturales o familiares, por poner algunos ejemplos.
Pero no hay que olvidar que el primer reto al que tienen que hacer frente es al de la mudanza, una situación estresante, sobre todo cuando tienes que trasladar “tu vida” a miles de kilómetros de distancia.
Solucionando problemas
Los problemas que pueden surgir son varios, por ello desde iContainers aconsejan, en primer lugar, contar con la documentación necesaria y en orden, para evitar inspecciones posteriores.
¿Qué necesitamos? Pasaporte, número de la Seguridad Social o equivalente y visado de trabajo.
A la hora de transportar tus pertenencias tienes que realizar una lista detallada con todos tus bienes, incluido el envío, ya que esto facilita la rutina de inspección y si algo se pierde o retrasa es más sencillo recuperarlo. Por su parte, el agente o transitario con quien se contrata el envío en el punto de origen debe facilitar el bill of landing, un contrato de transporte reconocido internacionalmente con el nombre del titular de la carga, que permite retirar las pertenencias en el lugar de destino. En el mismo tienen que figurar los detalles del envío, con la lista de los enseres. Los detalles de la naviera, cuando se hace por mar. Los puertos de origen y destino y la dirección de destino final.
Es importante tener en cuenta un detalle: hay productos que sufren restricciones y tienen que seguir una serie de normas, sobre todo los perecederos, las plantas, el alcohol, el tabaco y las armas. Por lo que es necesario saber qué no puedes transportar, porque es imposible predecir cuándo un agente de aduanas revisará un contenedor mediante sistemas de rayos-x.
Si quieres llevar contigo tu coche o tu moto, tienen que estar asegurados y con el depósito del carburante vacío y las baterías desconectadas. Además, tienen que cumplir la normativa y las regulaciones del país de destino, así como una red de asistencia que cubra las necesidades de su mantenimiento. Otro consejo: es conveniente revisar con el agente en destino todas las normas y aspectos específicos sobre restricciones del país del destino o de vehículos.
Tipo de transporte
La duda entre qué tipo de transporte nos conviene más, seguro que surge. Desde iContainers comentan que si bien el transporte aéreo es más rápido, su coste es más elevado, por lo que si el número de elementos a transportar es muy alto, es más económica la opción marítima. Eso sí, esta compañía recomienda contratar un contenedor completo, con el fin de reducir el riesgo derivado de compartir espacio con cargas ajenas.
No olvides …
Si no quieres tener problemas, no utilices un transitario sin licencia porque todos los transitarios en España tienen que estar autorizados por la Administración de Transporte. Por supuesto, debes contar con todos los documentos necesarios para el transporte.
Antes de firmar, al igual que en cualquier otro tipo de contrato, debes leer la letra pequeña.
También sería conveniente conocer las reglas y la regulación sobre la importación en el país de destino y entender la diferencia entre el seguro de riesgos y el de pérdida total de las pertenencias aseguradas.
Y todo ello sin olvidar que debes contar con un agente de destino que disponga de una buena reputación.
Aspectos que también deberían estar presentes son tener en mente que el medio de transporte desde el almacén hasta la casa o desde el puerto de destino hasta el punto final de entrega sea accesible para el vehículo que transporta la carga. Y aspectos de mantenimiento para los vehículos en el lugar de destino.
Fundamental
• Haz un listado con todo lo que hay en cada caja. Ennuméralas y haz fotos de los objetos más frágiles o de mayor valor.
• Consigue los permisos municipales para que el camión pueda acceder con el contenedor a tu casa y aparcar tres horas para cargar.
• Si vas en barco, no viajes hasta que el barco con tu mudanza haya zarpado.
• Antes de viajar dispón de tus documentos personales y los de envío en regla.
• Una vez en destino, tu mudanza es despachada por las aduanas y todos los gastos que genere tienen que ser pagados.
• Contrata a un agente de aduanas en destino que te informe de los gastos y gestión de la aduana, así como de la entrega de la mercancía en la nueva casa.
• Y ten preparada la documentación. Si has llevado vehículos, lleva también los títulos originales de los mismos.
• Una vez allí, también tienes que disponer de los permisos municipales para que el camión pueda acceder con el contenedor a tu casa para aparcar y descargar.
• Y si después de desembalar todo ves que hay desperfectos, inclúyelos en el albarán. Haz fotos y contacta con el seguro que has contratado.
INMA ELIZALDE