Llega el fin de año, y parece que la actividad de la startup se va congelando… Son días en los que no resulta nada sencillo combinar las ganas de avanzar el proyecto con la actividad comercial real con los clientes, y por tanto, la actividad de los empleados. El día a día de la empresa se ralentiza, las conversaciones con y dentro del equipo son más distendidas. ¡Hay ganas de vacaciones! Esto es así, siempre y cuando para la empresa las navidades no sean su momento estrella del año, claro. Pero este perfil lo dejaremos para otro día.
En la cabeza de los fundadores siempre está cómo aprovechar bien cada oportunidad. Cómo mantener la caja lo más estable posible, ya que los ingresos bajan, y no sólo los ingresos, sino que todo el funnel de prospección se ralentiza. Cómo motivar al equipo para no dejarse llevar por la dinámica de desconexión laboral de estas fiestas, es otro factor a tener muy en cuenta. Son fechas difíciles, es un momento en el que debes haber decidido cómo quieres afrontarlo, personalmente y con tu equipo.
¿Qué tienes en la cabeza como responsable de una organización?
Cerrar el año, evaluar el recorrido realizado hasta ahora, comprender bien qué se ha hecho bien, qué se puede mejorar, qué errores no volver a cometer… Por otro lado, debes cerrar tu año fiscal, encontrar esas facturas de los gastos pendientes de registrar, invertir tiempo en conversaciones con la gestoría y los asesores fiscales… y te das cuenta de que, si no planificas bien ahora ¡no vas a arrancar el año hasta la tercera semana de enero! Y eso es perder casi el primer mes del año entero.
Por esto, no sólo se trata de cerrar el año, sino de aprovechar para planificar muy bien el año siguiente…
La empresa no sólo la forma el CEO, o equipo fundador, junto con el equipo que se haya contratado. Suele haber más socios implicados que, como el CEO, aún tienen cenas que organizar, regalos que comprar, y sorpresas que planificar… Y también, como el CEO, están pensando en sacar tiempo para un poco de descanso y recargar la batería enchufándose a su familia y amigos.
Entonces ¿cómo calcular la rentabilidad de la actividad de la empresa en medio de este espíritu festivo? Hay muchos enfoques, aquí dejo algunos de ellos:
- Si la startup tiene más de un año, echar la vista atrás:
¿Cómo fue el negocio en las navidades anteriores? Examinar y entender las métricas clave, analizar patrones de ventas y evaluar las estrategias que funcionaron, en comparación a lo que se ha planteado para este año, siempre te da una buena perspectiva de análisis y mejora para estas semanas.
- Un ajuste estratégico del presupuesto:
Estas fiestas, a menudo, implican ajustes en el comportamiento de los clientes. Es importante ser estratégico al ajustar el presupuesto para reflejar estos cambios estacionales. ¿El target de la empresa tiende a cerrar acuerdos comerciales con proveedores en estas fechas? ¿El negocio admite ofertas y descuentos específicos, que los clientes valoran?
- Estrategias de marketing envueltas con cinta roja:
Desatar la creatividad y hacer que la startup sea la estrella en la escena navideña, es otro factor siempre a considerar. Campañas temáticas, promociones festivas y contenido envuelto en cinta roja son clave para atraer la atención de clientes ocupados con sus listas de regalos.
- Experiencia del cliente como un regalo preciado:
Ofrecer servicios excepcionales, responder rápidamente a las consultas o considerar agregar un toque personalizado a los envíos y comunicaciones… Enviar un email estándar en unas fechas especiales sólo quiere decir que no te interesas, por el momento, de tus clientes. Un cliente al que sorprendes positivamente, en algo que valora, es un cliente que genera más vínculos con la empresa, incluso después de que se hayan desvanecido las luces navideñas.
- Gestión de inventarios: ni demasiado, ni muy poco:
La gestión de inventarios son las tartaletas de la Navidad, resuelven una parte de la historia. Se trata de ajustar los niveles de inventario o prever el gasto necesario en compras. La precisión aquí es esencial para garantizar que tu actividad, que el servicio siga siendo excelente, y no perder liquidez por el camino.
- Planificar bien el año desde el primer día. Despierta el espíritu de la startup:
¿La startup necesita renovar la visión, misión o sus niveles de ambición? ¿Qué objetivos son los más adecuados para este nuevo año? ¿Qué estrategia seguir? ¿Cuáles son las palancas clave? ¿Qué acciones tácticas irán asociadas para poner en marcha el plan para el nuevo año? ¿Con qué programación y qué costes?, ¿Qué métricas van a ser las claves? ¿Qué nuevas personas necesitan incorporar en el equipo? ¿Cómo vas a trabajar la cultura de la empresa este nuevo año?
Implicar a todos los socios, C-Level, equipo, asesores, y clientes en preparar bien el plan de marketing y global de la empresa para el nuevo año es una de las acciones más rentables para estas fechas, diría que también desde noviembre.
Por último, aprovechar para sacar tiempo para aprender algo nuevo: leer un par de libros, conocer una nueva plataforma digital que podéis implementar… sin duda, formarse es una de las acciones que mayor impacto tendrán en tu equipo y en tus clientes, en tu negocio.
Alberto Gómez Ureña.
CEO – Cofundador de MediaValue y ofundador de la ONG farmaSOLIDARIA.