2019 ha sido un año en el que diferentes tecnologías han sido protagonistas. Así lo afirma la empresa tecnológica española Biometric Vox, especializada en herramientas de biometría de voz. Pero pone el acento en la voz, sobre todo, a raíz de la obligatoriedad de las empresas de llevar un registro de jornada laboral para cada trabajador.
Una voz que se está extendiendo, como método de identificación unipersonal e intransferible, a la operativa de call centers, favoreciendo la híper personalización de experiencia de uso y de servicio al cliente. O para el control de accesos, tanto en las instalaciones físicas como en los sistemas y aplicaciones empresariales. Sectores como el asegurador, la banca, turístico… también lo están incorporando ya que puede usarse para firmar contratos en una simple llamada llamada telefónica, con plena validez legal y las máximas garantías de seguridad. ¿Cómo? Generando una huella del usuario única a partir de características que la distinguen de cualquier otra persona. Difícilmente manipulable y falsificable. Y fácil de usar por parte de los usuarios, tal y como reconoce Carlos Gavilán, director de desarrollo de negocio de Biometric Vox.
2020 sera el año en el que la voz consiga un mayor protagonismo, según la consultora Gartner, que predice que el 50 % de las búsquedas por Internet se llevarán a cabo por este método. Juniper Research, por su parte, afirma que 2019 habrá finalizado con 105 millones de asistentes de voz, que manejarán aparatos inteligentes en los hogares. Cifra que se multiplicará por cinco en 2024, abriéndose a nuevos modelos de negocio y oportunidades para las marcas.
El control de acceso biométrico por voz es una alternativa, funcional desde cualquier micrófono, a la huella dactilar. Muy útil en entornos sin cobertura móvil de datos. Sin olvidar que evita agregar dispositivos como lectores de huellas dactilares.
Biometric Vox cuenta con varias alternativas como la firma electrónica avanzada por voz, FirVox, que permite firmar por primera vez con la voz en una simple llamada telefónica un contrato, con total garantía jurídica. FirVox registra la huella vocal del firmante, permitiendo identificarlos a posteriori, mediante el estudio de los parámetros físicos de su voz, garantizando la integridad del documento, por lo que se puede perseguir jurídicamente a un defraudador por tener un rastro biométrico como es la voz.
Por otro lado, su motor de biometría de voz, CheckVox, es capaz de crear una huella vocal a partir de los rasgos únicos del aparato fonador del usuario, considerando más de 100 parámetros físicos de la voz. Esto garantiza la identificación del hablante, incluso ante grabaciones de voz y posibles cambios temporales como un resfriado. La huella vocal es una representación matemática de la voz. Es imposible reconstruir una voz a partir de una huella, lo que garantiza la seguridad de esta tecnología incluso ante potenciales robos de datos