Los fondos NextGenerationUE señalan una gran oportunidad para digitalizar la economía española. Abren un campo de actuación enorme para dar un paso más y, de manera definitiva, ayudar a que las pymes vean palpable la digitalización. Y los enormes beneficios que ésta supone.
Las pymes suman el 99 % del tejido empresarial español. Llegar a ellas exige la implicación de un ecosistema de empresas, especializadas en tecnología y que deben asumir un perfil de consultores. WatchGuard cuenta con un amplio ecosistema de distribuidores, capaz de llevar a cabo esta labor. Desde hace meses, está desplegando una intensa actividad para ayudarles a que se conviertan en agentes digitalizadores y materialicen, con eficacia, la implantación de estos fondos. Ya hay 80 distribuidores que ya cuentan con tal acreditación y el objetivo de WatchGuard es contar con alrededor de 120 a finales de año.
Ayuda, no subvención
En esta primera fase del Kit Digital, centrada en las empresas que cuentan con entre 10 y 49 empleados, la dotación máxima de la ayuda es de 12.000 euros. Una de las labores más importantes de estos agentes digitalizadores es hacer entender a las pymes que no se trata de una subvención ni, por supuesto, que este bono señala la cuantía máxima de su proceso de digitalización. Se trata de que el ecosistema de WatchGuard, en su perfil de consultores especializados, promueva una inversión mayor. Es clave que expliquen a las pymes cuál es el fundamento del fondo ya que quien lo solicita tiene el firme propósito de llevar a cabo un proceso de transformación. Por tanto, es una inversión que va unida a un compromiso de actualizar y transformar el negocio.
Las soluciones son importantes, pero hay que definir un proyecto, en el que la Administración Pública, además, tiene el deber, durante el año posterior, de aplicar un servicio de seguimiento.
Financiación
La financiación es esencial. Aunque es la pyme la que recibe el dinero, es el agente digitalizador quien tiene el derecho de cobro y, por ende, es el que va a tener que financiarlo. Unos agentes que, posteriormente, tienen derecho al cobro; por lo que deben ser muy precisos en la reclamación y en las pruebas de ejecución. No solo en la presentación de las mismas, sino en cómo se hace el registro documental.
No hay que olvidar que, aunque haya sido aprobado el Kit, la Administración Pública guarda un periodo máximo de cuatro años para poder llevar a cabo una auditoría sobre los bonos. Es importante, por tanto, que los agentes digitalizadores se aseguren de que lo que están presentando cumple con todos los requisitos para que sea concedido; y, además, que quede correctamente registrado y documentado.
Propuesta concreta de WatchGuard
El Kit Digital incluye 10 apartados tecnológicos: sitio web y presencia en Internet, comercio electrónico, gestión de redes sociales, gestión de clientes, inteligencia empresarial y analítica, servicios y herramientas de oficina virtual, gestión de procesos, factura electrónica, comunicaciones seguras y ciberseguridad.
Para dar respuesta a los dos epígrafes centrados en la seguridad, WatchGuard cuenta con dos packs. Para el apartado de las comunicaciones seguras, dispone de WatchGuard FireboxV y WatchGuard Basic Security para que las pymes desplieguen servicios de SSL, cifrado de extremo a extremo, logs de conexión, control de acceso, dispositivos móviles, así como configuración inicial y actualización de seguridad.
Para el epígrafe de ciberseguridad, las soluciones son WatchGuard EPDR, WatchGuard Patch Management y WatchGuard Email Protection para desplegar una protección antimalware, antispyware, correo seguro, antispam, navegación segura o control de contenidos, entre otros.
Dos próximas fases
Tras esta primera fase se abrirá un segundo capítulo para pequeñas empresas o microempresas entre 3 y menos de 10 empleados, con una cuantía de 6.000 euros y, por último, un tercer grupo en el que se sitúan las pequeñas empresas y microempresas de entre 1 y menos de 3 empleados y personas en situación de autoempleo, con una ayuda de 2.000 euros.
Unas áreas en las que el grado de digitalización es menor y en el que se multiplica el número de empresas. El reto, por tanto, será aún mayor.