Aunque la crisis ha afectado por partida doble a la Chambre, tanto a las empresas asociadas como a los clientes, también les ha abierto ventanas y les ha permitido potenciar actividades como las domiciliaciones, al tiempo que a nivel asociativo muchas empresas han visto la utilidad que podían presentar. Y así, entre los avances de la tecnología y los negocios y, junto a las nuevas oportunidades, han sabido adaptarse a un mercado en el que han llevado de la mano a empresas francesas y españolas a lo largo de 120 años, ofreciéndoles oportunidades en ambos países. Este año celebran la conmemoración de tan importante aniversario, tal y como nos detalla Bertrand Barthelemy, director de la Cámara Franco-Española de Comercio e Industria en esta entrevista.
El hecho de que la crisis haya tenido diferentes velocidades en Francia y en España ¿qué ha supuesto para la Cámara?
Si hablamos de consultoría en España nos ha tocado la crisis porque nuestros clientes son principalmente pymes, tanto para la actividad asociativa como para la de servicio. La imagen que se daba de Francia en España era bastante mala, por lo que se produjo una reducción de la demanda y las pymes francesas se iban a otros mercados. Entre los puntos positivos de la crisis podemos destacar que la empresa española ha querido exportar, por lo que al final hemos mantenido un nivel de actividad importante. En cuanto a la crisis francesa, el enfriamiento de Francia no es tan real. Es más producto de las noticias que se dan, pero los datos macroeconómicos no son tan malos. Por otro lado, el hecho de que se estanque el mercado francés no afecta tanto a las pymes españolas porque muchas veces acuden a Francia como plataforma para otros mercados.
¿Es por esta razón por la que en la cámara tienen también socios de otros países?
Nuestros socios, en realidad, son en su mayoría españoles: más de un 60 % y el resto son franceses. Este ha sido un cambio importante con respecto a hace 15 años porque en esa época teníamos la proporción inversa y en ese momento pasamos a cambiar nuestra nominación, estrategia y de oferta de servicios. Con eso hemos captado mucha empresa española que está interesada en el mercado francés y por las actividades de networking que proponemos.
¿Qué tipo de actividades realizan?
Más de 70 al año. Hemos tratado de hacer que cada actividad tenga un contenido. Y todas tienen networking. Casi todas son conferencias con ponentes en las que queremos dar protagonismo a la empresa y al socio de la cámara porque todas las empresas quieren vender. Por ello lanzamos los desayunos patrocinados. La empresa que patrocina es la que hace la presentación y aporta contenido. Tiene que aportar información sobre el tema en el que es experta y con ello el socio encuentra información e incluso un proveedor si lo necesita.
En España hay 88 Cámaras de Comercio. ¿Cuál es la relación de La Chambre con ellas y qué sinergias se producen?
Con motivo del 120 aniversario estamos lanzando diferentes actividades. Una es el desayuno regional porque ahora estamos abriendo más delegaciones. Hasta ahora teníamos una delegación en Valencia, donde tenemos un convenio con la Cámara de Valencia. A principios de marzo abrimos una delegación en Málaga, donde tenemos contacto con la cámara pero también con la confederación local de empresarios porque es una ciudad en la que hay mucho interés y demanda por el mercado francés. En Bilbao también abrimos ya que allí hay una cámara francesa para el norte de España, con una estructura muy pequeña y nuestra plataforma les interesaba. También vamos a lanzarnos en Valladolid, Palma de Mallorca, Zaragoza, Vigo y Tenerife. Su principal diferencia con las cámaras de comercio españolas es que ustedes son privados, lo que implica la necesidad de responder a las expectativas de sus socios.
¿Cuáles son esas expectativas?
A final de año nuestros socios valoran para qué les ha servido pertenecer a la cámara. Como normalmente participan en varias de las 70 actividades que ofrecemos, todos dan una respuesta positiva, lo que fideliza. Por ejemplo, con motivo del 120 aniversario de la cámara hemos organizado foros temáticos en los que agrupamos a profesionales de un sector determinado para que puedan intercambiarse información útil y generar contenidos. Hace mes y medio hemos lanzado el comité de recursos humanos, con 15 profesionales directores de recursos humanos, con el que pretendemos que hagan una reflexión conjunta. Esto puede dar pie a que emitan una opinión sobre una reforma o algo parecido. Y vamos a lanzar otro de retail.
¿Qué cuota tienen que pagar los socios?
Tenemos tarifas muy adaptadas: 200 euros al año para una empresa de menos de 50 empleados; 300 para las compañías de entre 50 a 250 trabajadores; o la cuota del nuevo emprendedor, para favorecer el emprendimiento, de 100 euros al año por constitución de la nueva compañía y de 150 los dos siguientes años, por poner algunos ejemplos. Para estos últimos organizamos reuniones de empresa para tratar de apoyarles para que salgan adelante, consiguiendo nuevos proveedores, etc.
En un momento en el que la tecnología está avanzando tanto y cada vez salen más plataformas que prestan apoyo a la hora de encontrar financiación, hacer negocios… ¿están viéndolas como un competidor?
Al contrario, es una oportunidad porque la cámara se ha sabido adaptar. Incluso hacemos seminarios para que las compañías sepan cómo manejar la tecnología.
En España hay instaladas unas 1.200 empresas francesas que, a pesar de la crisis, no se han ido. ¿Cuáles son los puntos fuertes que ofrece España a las empresas francesas?
Realmente hay unas 1800 y con la crisis han desaparecido muchas pequeñas. Se mantienen en España porque es un mercado importante en el que, aunque haya dificultades y haya bajado el consumo, no van a dejar de estar en un país en el que han invertido y tienen una estructura. Hay algunas que han reforzado y mantenido sus posiciones, aprovechando que con la crisis hay una mejora de la productividad española, un abaratamiento de los costes y una mano de obra muy cualificada.
¿Cuántos puestos de trabajo están creando estas empresas?
Unos 300.000 directos, representados prácticamente en todos los sectores sobre todo en el comercio electrónico, aeronáutico y aeroespacial, distribución, cosmética… prácticamente están representados todos los sectores.
Y en Francia, ¿cuántas empresas españolas hay?
Hay menos empresas españolas en Francia: entre 300 y 400 empresas.
¿Y cuántas tecnológicas?
Hay muchas, tanto por una parte como por la otra, por ejemplo en el ámbito de la consultoría.
¿Cómo ven la evolución de la cámara de cara al siglo XXI?
Llegará a cumplir los 140 años, adaptándose al entorno, con una estructura ágil y que permita a las empresas socias adaptarse. Por otro lado, tenemos que incrementar la capilaridad para aumentar la base y hacer que haya todavía más networking entre los socios de la cámara; lo que conseguimos, en parte, con la apertura de las delegaciones. Además, estamos colaborando cada vez más con organismos españoles: siempre vamos de la mano de los expertos porque de esa manera todos ganamos.
¿Qué es lo que destacaría de estos 120 años de historia?
Habernos sabido adaptar a la evolución que ha habido en estos 120 años porque la forma de trabajar no es la misma, ni los servicios de las empresas, ni la tipología de los socios. Y estar aquí dando servicio a empresas de ambos sentidos para contribuir, de alguna forma, a que los intercambios entre Francia y España sigan creciendo porque nos interesa que el volumen global de ambos países siga aumentando.
¿Ustedes son optimistas con respecto a nuestra salida de la crisis?
Empieza a haber más optimismo. Esta crisis tiene un componente mental bastante profundo. Las empresas se han estado preparando para cuando se tocara fondo y ahora ya empieza a haber indicios de que el consumo está repuntando, por lo que estamos transmitiendo a Francia que en este momento hay que estar en España.
¿Qué mensaje transmitiría a los empresarios de las provincias en las que van a abrir delegaciones y todavía no les conocen?
En estos lugares hacemos un censo de las filiales que hay localmente y de los organismos que están a favor de un centro de este tipo, ya sea la cámara de comercio local, la territorial de la CEOE, algún organismo francés como un consulado, junto a los socios que tengamos porque el día que vayamos a hacer algo allí trataremos de construir algo alrededor de ellos. Y, cuando estamos allí, organizamos jornadas de presentación del mercado francés para las empresas de esas provincias que quieran estar presentes en Francia. Cuando vamos a Francia, como estamos presentes en diferentes ciudades españolas, podemos aportar información sobre las diferentes comunidades autónomas y la demanda que tienen. Por otro lado, les ofrecemos networking franco español.
Y si 2014 va a ser el año de la expansión, ¿2015 qué va a ser?
El de la consolidación de la expansión.
INMA ELIZALDE