Según el “Estudio sobre comportamiento de pago de las empresas en Europa”, elaborado por Informa D&B, el retraso medio en los pagos de las empresas europeas se situó en 12,42 días durante el primer trimestre de 2023. Esta demora ha experimentado un ligero descenso con respecto al trimestre anterior y es la más baja desde que la compañía comenzó a realizar el informe en el segundo trimestre de 2010.
En 2020 la demora media en los pagos en Europa se incrementó, pero un año más tarde esta tendencia comenzó a revertirse hasta encadenar nueve trimestres de descenso consecutivos. Un descenso que se ha generalizado en casi todos los países analizados a excepción de España y Bélgica.
En el caso de las empresas españolas, el retraso medio durante el primer trimestre de este año ha sido de 15,45 días, es decir, un día más que en los tres meses anteriores. España sigue por encima de la media europea con una diferencia que se hace mayor siendo la más elevada desde el cuarto trimestre de 2014.
Diferencias entre países
Portugal, con 23,18 días de retraso, es el país europeo que más demora sus pagos en relación a la media europea. Le siguen Italia (16,09 días), España (15,45 días) y Reino Unido (13,86 días). Cierran Irlanda, con 13,46 días, y Francia rozando los 13 días, concretamente 12,92 días de demora.
Por el contrario, los países que pagan con menor demora que la media europea son Bélgica (10,41 días), Alemania (5,26 días) y Países Bajos (4,24 días). La diferencia entre el país que mejor paga y el que peor se situó en 18,94 días en el último trimestre de 2022. Cifra que es inferior a los 21,32 días de hace un año.
“A pesar de los esfuerzos de la Unión Europea y de los países que la integran por homogeneizar y reducir los retrasos en los pagos, la diferencia registrada entre las empresas neerlandesas, las que mejor pagan, y las portuguesas, las que se demoran en mayor medida, es de casi 19 días”, ha explicado Nathalie Gianese, directora de Estudios de Informa D&B.