El estudio “La factura electrónica B2B en Europa”, elaborado por Seres, revela que hoy en día el 100 % de los países europeos hace uso de la factura electrónica en sus transacciones comerciales. Además, en el ámbito de las Administraciones públicas, según muestra el informe, el 87 % de los países ya ha implementado la factura electrónica de forma obligatoria, mientras que el 13 % restante la ha utilizado de forma voluntaria durante 2023.
Italia es el país pionero en la implementación de la factura electrónica en el entorno B2G. En el resto de países se encuentran en diferentes puntos de la implantación. Francia, por ejemplo, cuenta con un avanzado proyecto para la masificación del uso de la factura electrónica, mientras que Alemania, Bélgica o Grecia están todavía diseñando los planes para implementarlos en los próximos tres años.
En el caso de España, la factura electrónica para las relaciones B2G se incorporó en 2015 y se ha extendido su obligatoriedad a los subcontratistas del Estado desde hace unos años. Por su parte, la Ley Crea y Crece, vigente desde el 19 de octubre de 2022, exige el uso de la factura electrónica en las transacciones comerciales entre empresas y autónomos. Una normativa que impactará, inicialmente, a las empresas con una facturación superior a 8 millones de euros, las cuales tienen la obligación de contar con una solución de este tipo durante 2024. El resto de compañías tendrán un año adicional para implantar la facturación electrónica.
Futuro de la factura electrónica
El informe de Seres también muestra la evolución de Europa en digitalización y eficiencia de procesos comerciales. En este sentido, la Comisión Europea ha puesto en marcha el proyecto ViDA, una iniciativa clave para promover la factura electrónica con el objetivo de su completa implementación en todos los países miembros para 2030.
Otra iniciativa es la red PEPPOL. Se trata de un proyecto piloto de la Comisión Europea dirigida a facilitar el intercambio electrónico seguro de documentos entre países. En el ámbito B2B este proyecto optimiza también las transacciones y representa una puerta de acceso a mercados internacionales al permitir la conexión con cualquier entidad pública o privada en la red mediante su modelo de cuatro esquinas.