La inteligencia artificial está transformando la forma en que las pequeñas y medianas empresas abordan diversas tareas, desde la automatización de procesos hasta la traducción de idiomas. Sin embargo, surge la pregunta: ¿la IA hará innecesario que aprendamos nuevos idiomas en el ámbito empresarial? Según una reciente encuesta, la mayoría de los españoles cree que, aunque la IA puede facilitar la comunicación en diferentes idiomas, el aprendizaje de nuevas lenguas seguirá siendo fundamental en el entorno profesional.
En particular, el 82 % de los españoles opina que, a pesar de las herramientas que la IA pone a disposición, como traductores automáticos o asistentes virtuales, aprender un idioma sigue siendo esencial para interactuar con seguridad y confianza, especialmente en situaciones de trabajo. Además, muchos destacan que la IA no solo facilita tareas, sino que también acelera el proceso de aprendizaje de idiomas.
Este punto es respaldado por el informe anual de Twenix, la plataforma de formación en inglés para profesionales. Según el estudio, el 6 5% de los encuestados considera que la IA mejora su aprendizaje, especialmente en el contexto del inglés, un idioma clave en el entorno laboral globalizado.
A pesar de las ventajas de la IA, muchas pymes en España siguen enfrentándose a un reto importante: la falta de fluidez en idiomas, especialmente el inglés, entre sus empleados. Según el informe, un 54 % de los trabajadores españoles no se sienten cómodos usando el inglés en su día a día laboral, una habilidad cada vez más demandada en empresas de todos los tamaños.
Para las pymes, que suelen estar en un proceso constante de internacionalización, contar con personal que domine el inglés y otros idiomas se ha convertido en una necesidad estratégica. De hecho, la formación en idiomas es vista por el 51 % de los empleados como uno de los beneficios laborales más valiosos, incluso por encima de otros beneficios como el seguro médico (19 %) o los tickets de restaurante y transporte (12%).
Formación flexible y adaptada a las pymes
Uno de los aspectos más valorados por los empleados de pymes es la flexibilidad en la formación. El estudio revela que el 87 % de los trabajadores prefiere poder elegir el programa de aprendizaje que mejor se ajuste a sus necesidades, y el 81 % opta por clases particulares online en lugar de los métodos tradicionales grupales o presenciales. Esto es especialmente relevante para las empresas donde los empleados suelen tener horarios más ajustados y menos disponibilidad para clases presenciales.
La personalización del aprendizaje también juega un papel clave. Un 54 % de los encuestados subraya que poder avanzar a su propio ritmo es fundamental, lo que permite a los empleados de las pymes gestionar su formación sin comprometer sus responsabilidades laborales diarias.
El estudio también resalta que muchas pymes están apostando por metodologías de aprendizaje más dinámicas y prácticas, como el microlearning y el learning by doing. Estos métodos permiten aplicar de manera directa lo aprendido en situaciones reales de trabajo. Un 24 % de los encuestados prefiere ejercicios diseñados para su entorno profesional, mientras que el 38 % destaca la importancia de interactuar con profesores nativos para mejorar la comprensión de acentos y contextos laborales internacionales.