Según el Observatorio de la Morosidad de CEPYME, correspondiente al segundo trimestre de 2023 y elaborado con datos de CESCE e Informa D&B, la morosidad sigue provocando un elevado coste a las empresas, sobre todo a las pequeñas y medianas, que cuentan con menos recursos para afrontar largos periodos de impago y conseguir la financiación que necesitan. Así, en el segundo trimestre el encarecimiento del crédito elevó la deuda comercial en su conjunto a casi 2.400 millones de euros, casi el doble que en el mismo periodo del año anterior, triplicando el esfuerzo financiero para asumir este coste. A esto habría que sumar la subida de los costes energéticos, de suministros, laborales… y los efectos de la inflación.
Destaca en el segundo semestre el fuerte aumento del PMP (periodo medio de pago) en las grandes empresas, hasta 41,3 días más, superando los 87. Este mantuvo su tendencia descendente en las operaciones comerciales entre empresas en el segundo semestre, aunque a un ritmo más atenuado que en periodos anteriores, con una tasa interanual de -0,5 días. Entre abril y junio se situó en 81,3 días, convirtiéndose en el más bajo para este periodo desde 2017, aunque muy por encima del periodo máximo legal de 60 días que establece la Ley 15/2010. A pesar de estos datos el periodo medio de pago aumentó en términos interanuales en ocho autonomías y en Ceuta y Melilla. El mayor se sitúa en Murcia con 95,7 días y el menor en Castilla y León con 69,8 días. En cuanto al pago de facturas se llevó a cabo puntualmente en el segundo trimestre. Las más pequeñas pagaron más en plazo.
Por otro lado, el coste financiero de la deuda comercial duplica en el segundo trimestre el del mismo periodo del año anterior. La deuda comercial total del conjunto de las pymes superó los 180.000 millones de euros, de los que cerca de 70.000 millones de euros corresponden a las medianas y las pequeñas 110.000 millones de euros. Un 12 y un 5,5 %, respectivamente, más que un año antes.
El PMP aumentó en las microempresas y en las grandes en el segundo trimestre del año, reduciéndose en las pequeñas y medianas. Además, las grandes empresas han modificado su política de pagos y cobros al variar el contexto de tipos de interés, que dejaron de ser negativos. En los últimos cuatro años el PMP de las pequeñas empresas se ha reducido en 3,5 días (si comparamos el segundo semestre de 2023 y el de 2019) y el de las medianas ha caído en 3,7 días. Por su parte en las microempresas se ha incrementado en siete en los últimos ocho trimestres.
Entre los sectores con una mayor reducción de los plazos de pago figura el de industria (en particular en el subsector de electricidad, gas y agua) que se redujo hasta 77,3 días, con el menor registro histórico para este sector, en el segundo trimestre de 2023 y en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esto enmascara el incremento del PMP en otras ramas de la industria como la de maquinaria y equipo eléctrico (85,7 días), materiales de construcción (93,5 días) o papel y artes gráficas (83,1 días).
Los sectores agroalimentario y de servicios registraron periodos medios de pago similares. En el de servicios se registró, por tercer trimestre consecutivo, la reducción más notable favorecido por las ramas de comercio minorista, venta de vehículos y actividades profesionales que registraron descensos de más de 10 días.
Los subsectores de distribución de alimentos y otros servicios se incrementaron hasta los 72,4 y 95,3 días respectivamente y el de construcción en 97,3 días.