El éxito de una pyme se basa en los pequeños detalles y eso lo sabe Juan Leal Cárdenas, director general de Lexmark Ibérica, que nos explica cómo afectan los retos a las pequeñas empresas, cuáles son sus desafíos y, sobre todo, la importancia que tiene la digitalización.
Las empresas de todo el mundo se enfrentan cada día a una serie de cambios empresariales, laborales, culturales y especialmente tecnológicos que deben hacer frente tanto dentro como fuera de su organización. Si tenemos en cuenta que todos estos cambios afectan a las grandes empresas profundamente, los efectos en las pequeñas y medianas empresas (pymes) no son menores.
Las pymes se definen por su facturación anual, sus activos y el número de empleados. Naturalmente, los desafíos que las pymes deben afrontar pueden tener grandes repercusiones en sus negocios y, en muchas situaciones, éstos están relacionados con los presupuestos y el personal. En múltiples ocasiones, los procesos de negocio pueden estar en etapas de desarrollo y una cantidad pequeña de personal podría dificultar o ralentizar las tareas a desarrollar. Así mismo, un limitado presupuesto, hace que sea complicado contratar perfiles especializados y que el personal deba asumir diferentes roles dentro de la empresa.
Por otra parte, otros muchos desafíos estarán relacionados con la tecnología y el equipamiento de la empresa. Muchas pequeñas empresas y empresas de nueva creación tan solo cuentan con papel, boli y pizarras para sus tareas creativas. Un recurso como la impresión, que para muchos puede ser algo muy básico, para otros no lo es tanto, siendo esto un aspecto esencial de su negocio. Una mala gestión de los dispositivos de impresión en las empresas puede provocar problemas de eficiencia o fiabilidad, lo que genera un aumento de la presión financiera de la empresa.
Y por supuesto, como cualquier otra empresa, las pymes necesitan digitalizarse. Si bien es cierto que su tamaño les da mucha flexibilidad para hacer frente a cambios y reorganizaciones de forma rápida, las pymes no cuentan con el poder financiero para hacer grandes inversiones tecnológicas. Por lo tanto, es fundamental para ellas obtener los elementos básicos que les permitan trabajar en su día a día y así poder construir un núcleo sólido desde el que avanzar. Esto incluye unas instalaciones adecuadas para su negocio, que cuenten con equipos de TI eficientes y fiables, sistemas y procesos automatizados y por supuesto, impresoras y equipos multifunción que les den el servicio que su empresa necesita.
Cada negocio tiene unas características particulares, por lo que es necesario elegir el dispositivo de impresión adecuado. Las pymes deben alejarse de dispositivos genéricos y elegir un dispositivo que se adapte a la propia empresa y no al revés. Así mismo, al igual que un negocio se administra de forma diferente a una familia, un dispositivo de impresión no puede ser igual para el hogar que para la empresa. Las empresas deben elegir dispositivos de impresión con funcionalidades de gama alta que incluyan características como funciones de red y de seguridad, la impresión a doble cara, la impresión inalámbrica y móvil, entre otras características avanzadas.
Por otro lado, las empresas no deben tomar sus decisiones exclusivamente pensando en los costes, en concreto en la reducción de los mismos. Es importante mantener un equilibrio entre la asequibilidad y la calidad a nivel profesional, después de todo, lo barato puede salir muy caro.
Desde Lexmark, conocemos los retos que las pymes tienen que afrontar, y es por ello que, como expertos en impresión disponemos de una completa línea de impresoras para pymes que se adaptan a cada tipo de empresa y cubren todas sus necesidades, con el objetivo de garantizarles la tranquilidad necesaria para que puedan centrarse en sus operaciones diarias e impulsar su productividad. No existen garantías para el crecimiento empresarial, pero existen medidas que las pequeñas y medianas empresas pueden tomar para mitigar el riesgo y maximizar su potencial para tener éxito.