El mercado laboral español sigue creciendo, aunque con señales de moderación. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre, el número de ocupados aumentó en 118.400 personas, hasta situarse en 22,38 millones, mientras que el paro repuntó en 60.100 personas, lo que elevó la tasa de desempleo al 10,45 %.
El empleo creció en todos los sectores salvo en la agricultura, que perdió 17.400 trabajadores. Los mayores incrementos se registraron en la industria (64.100 ocupados más), seguida de los servicios (39.100) y la construcción (32.600).
Pese a ello, el ritmo de creación de empleo fue inferior al del mismo período del año anterior, cuando se sumaron 138.300 nuevos ocupados.
La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) valora positivamente el avance del empleo privado, que creció en torno a 108.000 personas, pero advierte de que las microempresas no comparten esa mejoría. Según datos de la Seguridad Social, las compañías con cinco o menos trabajadores han reducido su plantilla en casi 2.000 personas en el último año.
“Las microempresas siguen siendo el eslabón más débil del tejido productivo”, señala la patronal, que pide una respuesta urgente para frenar su pérdida de empleo. Estas unidades empresariales, que representan la mayoría del tejido empresarial español, se enfrentan a costes crecientes, trámites burocráticos complejos y un entorno regulatorio cada vez más exigente.
CEPYME reclama una reducción de la carga normativa y fiscal, así como medidas que favorezcan la creación y consolidación de pequeñas empresas. La organización advierte de que nuevos incrementos de costes “limitarían la capacidad de las pymes para generar empleo y bienestar, poniendo en riesgo la continuidad de muchos negocios”.
En un contexto de desaceleración económica y de pérdida de dinamismo entre las empresas más pequeñas, CEPYME subraya que apoyar a las microempresas es esencial para mantener el pulso del empleo en España.







