Las pequeñas y medianas empresas en España están demostrando un compromiso firme con la sostenibilidad. Así lo pone de manifiesto un estudio del Pacto Mundial de la ONU España, que revela una mejora significativa en el desempeño, puesto que el 87,8 % están llevando a cabo acciones concretas que contribuyen al desarrollo sostenible frente al 54 % de 2018.
Este dato no solo refleja un cambio significativo en la mentalidad empresarial, sino también una respuesta directa a las crecientes demandas del mercado y a la rentabilidad que la sostenibilidad puede ofrecer. De hecho, según los datos recogidos, el 81 % de las pymes y microempresas considera que integrar la sostenibilidad les proporciona una ventaja competitiva frente a otras empresas del sector.
Las ventajas que ofrece la sostenibilidad han empujado a estas empresas a aumentar su conocimiento en esta materia en los últimos años. En concreto, el conocimiento de los ODS por parte de las pymes ha aumentado 8 puntos porcentuales en los últimos 4 años, siendo identificados actualmente por el 85,8 % de las pymes. En este sentido, destaca también que ya 4 de cada 10 pymes forma a la alta dirección en materia ODS, lo que lo sitúa como una temática estratégica para estas empresas.
Con relación a las áreas prioritarias, al igual que en el resto de las empresas españolas, el ODS 5 (igualdad y género) sigue siendo el ámbito más trabajado con un 6 2%. De manera específica, destaca entre las pymes la importancia cada vez mayor del ODS 7 sobre energía asequible y no contaminante (53 %), lo que constata el enfoque de la sostenibilidad más directo en cuestiones relativas a su operativa, como la eficiencia energética. Le siguen el ODS 8 sobre trabajo decente y crecimiento económico (50,7 %), el ODS 12 sobre producción y consumo responsables (49,3 %) y ODS 3 sobre salud y bienestar (47,2 %).
En cuanto a las acciones específicas para implementar estos Objetivos, las pymes están llevando a cabo de forma general acciones para situar a su plantilla de trabajadores en el centro, como demuestran la aplicación de medidas de conciliación laboral y flexibilidad horaria (70, 6%), del plan de Igualdad (59,2 %), del teletrabajo (56,8 %) o de programas para promover la salud y bienestar dentro de la plantilla (41,5 %).