La inteligencia artificial va ganando importancia dentro de las empresas, independientemente del tamaño de las organizaciones. En este sentido, IONOS ha publicado un estudio del que se extrae que las pymes españolas son las que más valoran de forma positiva el uso de la IA en diferentes áreas de la empresa. Concretamente el 74 % de los encuestados considera esta tecnología bastante o muy positiva para la atención del cliente, la creación de imágenes o el procesamiento de textos, entre otros. Aspecto en el que España destaca sobre Estados Unidos (63 %), Francia (60 %), Alemania (55 %) y Reino Unido (48 %).
El 71 % de las empresas encuestadas señalaron la búsqueda, creación y selección de imágenes, así como la creación de textos como una de las áreas de mayor utilidad. El diseño web y la optimización de motores de búsqueda (67 %), la comunicación con los clientes (58 %) y las ventas (55 %) fueron las otras funciones destacadas. Por el contrario, para el 51 % de los empleados de recursos humanos esta tecnología no es útil.
Además, el estudio muestra que para el 60 % de las pymes españolas la calidad del contenido generado por la IA es bueno. Una buena opinión sobre esta tecnología que ha llevado al 39 % de las pymes en España a utilizar la IA, el 23 % de dicho porcentaje lo hace de vez en cuando mientras que el 16 % lo hace de forma frecuente.
Barreras y simplificación de procesos
Cuando son preguntadas por las barreras que le frenan a implementar la IA. El 66 % de las encuestadas afirma dudas sobre la calidad obtenida, la susceptibilidad a errores y la seguridad. Mientras que el 63 % indica la falta de transparencia relativa a las fuentes o al origen del contenido. Asimismo, la falta de conocimiento sobre esta tecnología y el coste también generan incertidumbre para el 60 % de las pymes españolas.
Por último, las pymes en España ven grandes ventajas en la utilización de la IA. En este sentido el 69 % señala la simplificación y agilización de procesos, el 65 % apunta al desarrollo de ideas creativas y el 60 % indica el ahorro de costes y el desarrollo de productos e innovaciones. Pero también ven riegos como la dificultad para controlar la repercusión de la IA y la desinformación (76 %), la ausencia de controles de calidad, seguridad y protección de datos (74 %) y riesgo moderado o alto para la pérdida de empleos (73 %). Unos riesgos que deriva en que el 71 % de las empresas encuestadas considere que la IA debería estar regulado por el gobierno.