Los próximos diez años prometen ser óptimos para las pymes en cuanto a creación de empleo se refiere. Así se desprende del Informe Anual de Empleo en las Pymes, que han presentado la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) y Randstad Research, en el que se refleja que en los próximos diez años las pymes ofrecerán más de 1.600.000 puestos de trabajo. Tan solo entre 2018 y 2019 las previsiones apuntan a la creación de más de 585.000 empleos.
Eso sí, se producirá una mayor demanda en la cualificación de los mismos en los sectores de más actividad como la hostelería, ingenierías, trabajos administrativos, profesionales de ciencias sociales y matemáticas…
Y, aunque las pymes tendrían un decisivo peso en la evolución del empleo global, el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo podría ir perdiendo fuerza a lo largo de este periodo, según estas dos organizaciones. El mayor núcleo de concentración vendría de la mano del sector servicios, quien seguiría engrosando la ocupación con más de 481.000 empleos.
Del informe se destaca, además, los nuevos ingresos que generarían la restauración y el comercio, especialmente el mayorista en 2019, junto con otros vinculados al avance de la cultura del ocio y el bienestar, del turismo, la educación y la innovación productiva. Todas ellas ligadas a la renovación del patrón de crecimiento de la economía española.
Respecto a la evolución del mercado, en 2017 se ha producido un importante cambio estructural, según el informe, en el que se refleja un mayor nivel de cualificación de los nuevos empleos generados por las pymes, con un porcentaje de más de un 86 %, sobre todo en el sector servicios. Aunque durante el año los mayores crecimientos de empleo se han producido entre los perfiles no cualificados del sector industrial y de la construcción.
Desequilibrios
Desde la perspectiva de la oferta laboral, también la progresión ascendente de trabajadores de media y alta cualificación es un hecho planteado como la realidad en la que se moverá la economía española en los próximos diez años, lo que permitiría afirmar que, en términos generales, los desequilibrios que se produzcan por esta evolución de la demanda de empleo de las pymes podrían ajustarse.
Durante este proceso podrían aparecer ciertos desajustes. Las dos organizaciones que han participado en el estudio alertan sobre el grado de dificultad que tendrán algunos sectores para encontrar trabajadores adecuados a sus necesidades, entre ellos en el ámbito comercial, empleados del comercio, de la hostelería, trabajadores en obras estructurales de construcción, en profesionales de apoyo en el ámbito de las finanzas, la gestión, los servicios jurídicos y la digitalización.