Las empresas españolas no solo siguen apostando por el leasing y el renting, sino que en 2018 estas fórmulas crecieron un 9 %. Así se desprende de los últimos datos aportados por la Asociación Española de Leasing y Renting (AELR) en los que se destaca que nuestras empresas invirtieron 14.000 millones de euros en financiar operaciones por leasing y renting.
Leasing
El leasing creció un 10,4 %, hasta 7.865 millones de euros, destacándose como la fórmula preferida para pymes y autónomos a la hora de afrontar sus inversiones, tal y como reconoce Manuel García, secretario general de AELR.
Por segmentos de negocio, la destinada a bienes muebles creció un 17,5 y dentro de ella, la partida de automoción se incrementó en un 4,9 %, la maquinaria de producción industrial un 17 % y la maquinaria de obras públicas otro 53 %.
En cuanto al leasing de bienes inmuebles, operaciones puntuales de 2017 que no se repitieron el ejercicio pasado hicieron que este segmento de negocio redujera la facturación el 28,2 %, hasta 789 millones de euros.
El ratio de morosidad del leasing alcanzó el 3,85%, con una la duración media de contratos superior a los 56 meses.
Renting
En cuanto al renting, en 2018 se firmaron contratos de inversión nueva por valor de 6.100 millones de euros, un crecimiento del 8,3 % más que el año anterior. Las dos grandes partidas del renting: automoción y equipamientos. experimentaron avances: la primera con un ascenso del 5,6 % y la segunda del 21,4 %.
En el apartado de la automoción, se matricularon en renting 267.000 vehículos, con un crecimiento del 7,7 %, lo cual demuestra, según Manuel García, “que la extensión del pago por uso en todo tipo de bienes y servicios está repercutiendo en el renting”. Entre las ventajas que aporta destaca eficiencia y ahorro de costes en el mantenimiento o los servicios añadidos, además de acceso casi en tiempo real a las últimas innovaciones.
En cuanto al crecimiento en Equipamientos, el Secretario General de AELR indicó que “el gran aumento en el número de contratos en este segmento hace pensar que el renting se consolida como herramienta de financiación creciente entre las nuevas tecnologías -móviles, portátiles, etc…-“. Al tiempo que llamó la atención sobre el bajo nivel de morosidad del renting –del 2,08 en 2018, menor al 2,11% del ejercicio precedente-, así como el largo plazo de duración de este tipo de contratos, que se situó en 49,9 meses en el año de referencia.