El 81,2 % de las pymes españolas se crea con los ahorros propios de los fundadores, según se recoge en el informe D&O “El coste real de montar tu propia empresa”, elaborado por Hiscox.
El estudio destaca que los emprendedores también recurren a la ayuda de familiares, amigos o conocidos (29,4 %). Y el 26,5 % suele acudir a otras fuentes de financiación externa como los créditos bancarios sobre todo para impulsar su desarrollo, aunque acceder a esta fórmula no es sencillo, por lo que muchos emprendedores usan su propia vivienda para financiar su negocio, mediante un préstamo o como aval, a pesar de los riesgos que pueden conllevar para el patrimonio familiar. De acuerdo al estudio, el 6 % de las pymes españolas son creadas hipotecando sus casas.
Otro dato relevante del estudio es que las ayudas públicas como los créditos ICO o los fondos europeos Next Generation EU son una fórmula muy poco utilizada ya que solo un 0,5 % de los emprendedores acude a las ayudas gubernamentales para emprender un negocio.
El análisis también subraya que las pymes a la hora de mantenerse, sobre todo en un contexto de inflación que provoca el descenso de ventas e ingresos y un aumento de los costes de producción, siguen usando sus propios ahorros para mantener sus negocio abiertos (68,2 %). Y al igual que en la creación de empresas un 31,7 % acude de igual forma a la ayuda de familiares y amigos, mientras que un 30,6 % recurre a la financiación externa.
Diogo Ogando, suscriptor senior de D&O en Hiscox España, destacó que “es importante dar visibilidad a la realidad de las dificultades de crear nuevos negocios en España, algo que permite nuestro estudio. En este sentido, resulta también fundamental resaltar la verdadera importancia que se le ha de conceder a la protección del patrimonio de la empresa, no solo porque se pone en juego cuando el contexto económico es complicado, sino también por los riesgos derivados de su posición y actividad, que cada día cobran más relevancia como factor de la viabilidad del negocio”.