El PIB global puede verse afectado por los efectos del coronavirus. Según el estudio Business Impacto of the Coronavirus, realizado por Informa D&B, si la expansión del virus no se controla antes de verano el PIB mundial puede verse recortado hasta en un 1 %. Y es que cinco millones de compañías de todo el mundo tienen alguna relación comercial con China.
En este sentido dependiendo de cuándo se controle la situación se pueden dar dos diferentes escenarios. Por un lado, si se consigue contener para verano se produciría un recorte máximo del 3 % en el crecimiento del PIB de Hubei y un 2 % en el de China. Mientras que el PIB mundial sufriría un pequeño recorte por debajo del 1 %.
Por otro lado, en el caso de que la situación se alargue se prevé un aislamiento de China, hecho que provocará una caída del crecimiento. De ser así los recortes previstos serían de un máximo del 4 % para Hubei, 3 % para China y aproximadamente un 1 % menos en el crecimiento del PIB a nivel global.
Saber el impacto que van a provocar los efectos del coronavirus es imposible. Pero, debido a la evolución de la economía china en los últimos trimestres, las previsiones ya eran desfavorables. Sin embargo, Hubei conservaba mejores resultados que el resto del país, pero la actual irregularidad en la zona afectará al conjunto.
Situación internacional
Las más de 17.000 compañías que tienen su sede en la provincia de Hubei pueden sufrir repercusiones para su negocio. Según el estudio las filiales y subsidiarias de las empresas localizadas en las 19 provincias más afectadas se encuentran principalmente en Hong Kong, Estados Unidos, España, Alemania y Reino Unido.
Las empresas localizadas en estos países tienen más del millón de empleados y generan una facturación de más de dos billones de dólares. Las dificultades operacionales que hay en la zona afectarán de forma negativa a los resultados de dichas empresas. En el caso de España se localizan 1.255 filiales o sucursales de empresas con sede en las provincias chinas más afectadas.
¿Y el modelo de producción mundial?
El coronavirus ha puesto de manifiesto que China es el motor y centro neurálgico de la economía mundial. De hecho, es prevé que los efectos de la propagación del virus cuesten más de 280.000 millones de dólares en los primeros tres meses de 2020. En este contexto, Jordi Damià, CEO de Setesca y profesor del EADA Business School, ha explicado cómo esta crisis afectará a la economía mundial y al modo de producción actual.
Según el experto, la descentralización de la producción, el teletrabajo y la apuesta por las herramientas de la industria 4.0 serán los ejes para la nueva economía. Por un lado, sobre la descentralización de la producción Damià cree que es necesario abogar por una producción descentralizada y más de cercanía para evitar costes logísticos e impacto en el medioambiente.
Por otro lado, el teletrabajo es una excelente solución a los problemas de esta crisis. Además, se ha demostrado que se debe fomentar el trabajo vía remota. En el caso de España el teletrabajo sería la solución a diversos problemas, como el de la España vaciada y los elevados precios de la vivienda en las grandes ciudades.
Por último, Damià ha destacado la necesidad de cambiar el modelo productivo, para no tener que depender de la producción en otros países. En este sentido, es clave entender las capacidades de la transformación digital y formar a los profesionales para que sean capaces de desarrollar y poner en marcha este tipo de proyectos.