La incertidumbre que estamos atravesando preocupa no solo a José Manuel de Riva, presidente de AMETIC (Asociación Multisectorial de Empresas de la Electrónica, las Tecnologías de la Información y Comunicaciones y de los Contenidos Digitales), sino al mundo empresarial en conjunto. Así lo afirmó en el discurso de inauguración del “Segundo Encuentro de Economía Digital”, celebrado en Madrid. Incertidumbre que, comentó, no debería frenar los logros alcanzados.
En su opinión, tenemos que aprovechar la revolución digital para diseñar un futuro mejor como país, porque sin ella no ven un futuro prometedor. Por ello, desde AMETIC, imaginan el país que quieren construir para trasladar esa visión a la sociedad, porque no estamos en el lugar que nos correspondería en esta revolución, alejados del resto de Europa y ocupando un puesto de poca relevancia en los indicadores internacionales. El objetivo estriba en ser más ambiciosos en este sentido, dijo. Por ello, desde la asociación aspiran a que la tecnología digital sea una cuestión de Estado, considerando las TIC como un elemento fundamental y para ello defienden contar urgentemente con un marco legal estable para el desarrollo de un mercado online de bienes físicos y digitales, fortalecer las industrias TIC y a partir de infraestructuras de telecomunicación de calidad, ir apilando las capas de conocimiento y servicios para lograr la transformación digital.
El papel de las pymes
El presidente de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales), Juan Rosell, también abogó por el importante papel que tienen que jugar los empresarios en este proceso, a los que los avances tecnológicos afectan en gran medida en la manera de trabajar, algo que les está ocasionando un gran esfuerzo del que no pueden desviarse. En este sentido, resaltó la necesidad de ir al mismo ritmo que el resto de países europeos o incluso de EE.UU., o el área de Asia-Pacífico, que nos llevan mucha ventaja.
Pero esto tiene sus pros y sus contras para Rosell, ya que si bien pronostica que vamos a generar más empleo, también dice que vamos a destruirlo y como ejemplo puso a las pymes estadounidenses, que durante el último año han generado, las digitalizadas, poco más de 500.000 puestos de trabajo. “Este es un sector en el que debemos intensificar los procesos de digitalización, ya que está comprobado que las pymes digitalizadas son capaces de doblar el porcentaje de exportación de aquellas que no lo son”, subrayó.
La transformación
Pedro Nueno, profesor del IESE Business School, y presidente ejecutivo de la Escuela Internacional de negocios China-Europa, hizo referencia al poder transformador del sector TIC. Un mundo en el que para la salud digital es el más adecuado a la hora de tratar enfermedades crónicas, aliviándose en gran medida las listas de espera.
El mundo de la banca, por su parte, prevé eliminar un gran número de sucursales, ya que cada día se opera más por Internet, al tiempo que están surgiendo un gran número de start-ups relacionadas con los servicios financieros. Por ello, comentó que todavía no tienen muy claro si los bancos del futuro van a ser las fintech o Facebook, Linkedin, Twitter… en definitiva, la oficina bancaria es el móvil y quien controla el proceso es Google, dijo. El e-learning es otro de los sectores que está creciendo en gran medida, y todo ello sin olvidar el carsharing, el apartament sharing…, mientras ya se habla del coche que no necesita conductor, aunque el coche eléctrico no ha conseguido la penetración esperada.
Sin embargo, le llama la atención que no se implanten a la misma velocidad en todo el mundo y como ejemplo pone África, donde se utiliza más el e-banking que en España, ya que allí no hay sucursales bancarias.
Y, aunque dice que todo esto no acaba de llegar… al final llegará… sobre todo con la gran incorporación de los millenialls a las empresas.
La necesidad de digitalizar la industria
La transformación digital es la unión del mundo físico con el virtual para hacer una industria más inteligente. Esta es la definición que hacía Begoña Cristeto, secretaria general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, para, posteriormente, asegurar que la misma también incide en una mejora de los procesos productivos, transformando, sobre todo, nuestros modelos de negocio.
Reconoce que en la Administración son conscientes de esta evolución y que la industria tiene que utilizar tecnología que nos permita convertir la información que nos dan las cosas en datos digitales, herramientas que nos permitan esa comunicación y aplicaciones de gestión empresarial que hagan esa industria inteligente.
Reveló que desde el Ministerio de Industria, Energía y Turismo han trabajado en llevar a cabo la estrategia nacional de la industria conectada 4.0, con la que se pretende incrementar el valor añadido y el empleo en el sector industrial, desarrollar la oferta local de soluciones digitales y palancas competitivas. Y, aunque el Gobierno sea un ejecutivo en funciones, afirma que no han parado de trabajar.
Entre las acciones que han llevado a cabo resalta el desarrollo de una herramienta de autodiagnóstico para saber si una empresa está o no digitalizada, así como un programa por el que dos consultores acudirán a las empresas con el fin de que analicen su cadena de valor, estableciendo una hoja de ruta. Y todo ello sin olvidar su línea de ayudas, con 97 millones de euros para las empresas que quieran transformarse digitalmente.
La importancia del talento en las competencias digitales
El talento está adquiriendo un reconocimiento muy determinante en el éxito empresarial, por ello José Manuel Más, director ejecutivo de Banca de Empresa de Caixabank, considera que o hay talento o las empresas no sobrevivirán. El problema es que a medida que entramos en un mercado tecnológico, escasea más. Por ello, recomienda comprometerse con el mismo, motivarle, porque si no optará por pensar exclusivamente en la seguridad en el puesto de trabajo, en un momento en el que la tecnología está cambiando las reglas del juego, con una automatización de los puestos de trabajo.
¿Qué tipo de talento necesitamos? El que nos permita no ser sustituidos por robots: un trabajo flexible, crítico para resolver situaciones y colaborativo para resolver problemas complejos.
En el caso de las pymes, Natalia Basterrechea, directora de Asuntos Públicos de Facebook, reconoce que hay problemas para la retención de este talento, escaso en número, a pesar de estar muy por encima de la media europea de jóvenes con postgrado, pero muy pocos están empleados, recuerda. La realidad es que más de 800.000 puestos de trabajo se quedarán sin cubrir en el año 2020.
Y es que, como recuerda Esperanza Ibáñez, manager de políticos y asuntos públicos en Google, los empleados son quienes tienen las semillas para innovar, mientras las empresas necesitan que las personas den respuestas a los riesgos de manera rápida y las empresas digitalizadas lo hacen mejor que las que no lo están, aunque todavía el 77 % de las compañías carecen de las competencias digitales clave para esa transformación digital.
¿Cómo avanzar? Con un entorno normativo que aporte seguridad jurídica y política pública para innovar, la transformación digital de las Administraciones Públicas y la educación en tecnología desde las edades más tempranas.
A tener en cuenta
• La digitalización es una necesidad para Europa si queremos volver a la recuperación sostenida.
• En 2025 Europa podría añadir un valor bruto a su industria de 1,25 millones de euros gracias a la digitalización, más del 10 % de nuestra base industrial.
• En el sector de la salud hay que cambiar el modelo asistencial. El modelo del futuro pasa por que a las personas se les de los mismos servicios pero con dispositivos biométricos, teleasistencia, canales web…Un mundo en el que el paciente sea el centro y disponga de sus datos médicos.
• Los profesionales demandan un liderazgo político que tome decisiones para llevar a cabo una estrategia nacional basadas en las TIC.
• En Europa la industria será digital o no será.
• La digitalización no es un fin, es un viaje para dar un mayor valor al cliente.
• Las pymes están ante una situación de partida para poder aprovechar esta oportunidad.
• Hay un grado de digitalización medio-grande por parte de las pequeñas y medianas empresas.
• La digitalización supone una gran oportunidad para las pymes a la hora de competir con los grandes, aunque necesiten ayuda.
• La digitalización es una oportunidad para muchos trabajadores porque se están creando nuevos empleos, aunque lo vean como una amenaza. Solo será una amenaza si no somos capaces de reconvertirnos.
• Sin financiación no hay capacidad de innovación.