Aunque los niveles de impago soportados por las empresas siguen reduciéndose hasta en un 34 % durante los tres primeros trimestres del año, en relación con el mismo periodo del año anterior, lo cierto es que supone una desaceleración de la mejora, según datos aportados por el Índice Crédito y Caución de Incumplimiento.
Los datos positivos vienen de la mano de la inversión empresarial, que se está viendo incrementada por el aumento de la demanda externa y por una mayor confianza empresarial, al tiempo que la recuperación del mercado laboral y la demanda contenida de bienes de consumo duraderos han hecho incrementar el consumo privado. Aunque la liquidez sigue siendo el principal problema de pago y los niveles de insolvencia judicial siguen siendo del orden de los 10.000 casos anuales, al tiempo que este año se esperan menos de 7.000 concursos, que aunque supongan una mejora, están muy por encima de los niveles anteriores a la crisis.