Aunque el número de empresarios que siguen sufriendo impagos sigue siendo alto: un 55 % en los últimos meses, según la undécima edición del “Análisis del comportamiento de pago empresarial”, llevado a cabo por INFORMA D&B S.A.U. (S.M.E.), (compañía filial de CESCE especializada en suministro de información comercial, financiera, sectorial y de marketing) ha descendido nueve puntos con respecto al año anterior. En el 89 % de los casos el importe de estos pagos sin cobrar no alcanza el 5 % de la facturación de las empresas, porcentaje inferior al 95 % de la encuesta del año pasado. Retrasos que suponen un coste cercano a los 3.000 millones de euros para el tejido empresarial. En cuanto a la demora media no llega a los 15 días, 2,56 días más que la media europea. Y los pagos puntuales rozan el 46 %.
Por otro lado, un 57% de las empresas presentaba al cierre de 2023 un riesgo alto o medio alto de pagar a más de 90 días. Hay que señalar que el 55 % de las empresas que tuvieron algún impago en 2023 ya habían registrado retrasos de más de 30 días en 2022, el 68 % de estos superaban los 90 días de demora.
Los problemas financieros siguen siendo la principal causa del problema, al igual que hace un año. Otras causas manifestadas pasan por problemas administrativos y demoras intencionadas, estas últimas se producen en el 15 % de los casos.
Por comunidades la que mejor paga es Navarra, con 9,28 días de demora, y la peor, Ceuta con 24,65. España mantiene una dicotomía en el comportamiento de pago de las empresas entre norte y sur, con una diferencia de 15,37 días en el retraso medio entre la comunidad que mejor paga. El retraso medio aumenta en la mayor parte de las autonomías desde hace un año, especialmente en Ceuta, que añade 9,20 días, y en Baleares, que suma 2,54 días.
Por sectores, la Administración es quien mayor retraso presenta con 26,53 días, seguido por hostelería, con 20,86 días. Por debajo de la media encontramos a industria, 11,53 días, industrias extractivas, con 12,71 días, comercio, 13,44 días, comunicaciones, 14,16 días, y construcción y actividades inmobiliarias, con 1s,38 días. Los mayores incrementos desde hace un año son para industrias extractivas y sanidad, que añaden 1,70 y 1,30 días cada uno.
En cuanto a las microempresas y las pequeñas, en diciembre de 2023 pagaban con mayor puntualidad que las medianas y grandes, el 51 % y el 48 % de las primeras frente al 30 % y 14 % de las segundas. Sin embargo, desde el año anterior el periodo medio de retraso ha disminuido ligeramente excepto para las microempresas, que añaden 0,69 días. El más corto es para las pequeñas, 11,89 días, las medianas se demoran 12,97 días de media, las grandes 15,28 días y las micro son las que más dilatan sus pagos, 17,40 días.