El Plan de Acción 2025 representa un hito significativo en la simplificación de trámites y la reducción de barreras burocráticas para las empresas en España. Centrándose en áreas clave que han obstaculizado la actividad empresarial, este plan propone una serie de medidas concretas para agilizar procesos y fomentar un entorno empresarial más dinámico y competitivo.
Entre las áreas prioritarias de actuación se encuentran:
- Licencias de apertura de comercios: Se busca estandarizar los requisitos y plazos para obtener las licencias de apertura, eliminando duplicidades y simplificando los procedimientos. Esto permitirá a los emprendedores iniciar sus negocios de forma más ágil y reducir los tiempos de espera.
- Etiquetado digital: Se promoverá la digitalización de los procesos de etiquetado, facilitando el cumplimiento de las normativas y reduciendo los costes asociados. Además, se trabajará en la armonización de los requisitos de etiquetado a nivel nacional, evitando confusiones y duplicidades.
- Instalación de puntos de recarga: Se establecerán incentivos y simplificaciones administrativas para fomentar la instalación de puntos de recarga de vehículos eléctricos, tanto en espacios públicos como privados. Esto contribuirá a acelerar la transición hacia una movilidad más sostenible y a impulsar el desarrollo del mercado de vehículos eléctricos.
- Certificados de eficiencia energética: Se simplificarán los trámites y requisitos para obtener los certificados de eficiencia energética, reduciendo los costes y agilizando los procesos de rehabilitación energética de edificios. Esto permitirá mejorar la eficiencia energética del parque inmobiliario español y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
- Instalaciones de baja tensión: Se trabajará en la armonización de las normativas y procedimientos relacionados con las instalaciones de baja tensión, facilitando la conexión a la red eléctrica y reduciendo los costes asociados.
- Reducción de la dispersión normativa: Se identificarán y eliminarán las duplicidades y contradicciones normativas que afectan a las empresas, creando un marco regulatorio más claro y sencillo. Esto reducirá la incertidumbre jurídica y facilitará el cumplimiento normativo.
En definitiva, el Plan de Acción 2025 tiene como objetivo crear un entorno empresarial más favorable, facilitando la creación y el crecimiento de las empresas, especialmente las pequeñas y medianas. Al reducir la burocracia y agilizar los trámites, se espera impulsar la inversión, la innovación y la generación de empleo.