No hace falta recordar que los ciberataques están a la orden del día, o que la pérdida de datos por ataques informáticos, desastres físicos o simples errores humanos pueden suponer pérdidas de entre 2.000 y 50.000 euros para las pymes, según cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).
Desde Zerod, un marketplace de hackers éticos, ofrecen algunos consejos para prevenir ataques a empresas tras la vuelta de vacaciones. El primero es verificar que todo esté actualizado para evitar que se exploten vulnerabilidades ya conocidas por los ciberdelincuentes.
No solo deben evaluarse las políticas de seguridad para reflejar los cambios en el entorno de trabajo, sino aprovechar la vuelta de las vacaciones para implementar algunas políticas nuevas que tengan en cuenta el uso de dispositivos personales para acceder a recursos corporativos, o la protección de datos sensibles.
La formación y concienciación a los empleados no debe caer en saco roto para aumentar la seguridad empresarial.
Proponen desde Zerod realizar simulacros de ciberseguridad y pruebas de penetración para evaluar la preparación de los empleados y la eficacia de las medidas de seguridad, además de asegurar que las redes Wi-Fi corporativas estén protegidas con contraseñas seguras y cifrado robusto.