Ahorrar es fundamental para una pyme, sobretodo tras la debacle económica que ha supuesto la crisis. Uno de sus retos pendientes es hacerlo en materia energética y más tras la directiva europea que pretende que las empresas reduzcan un 20 % su consumo energético. Pero las pymes no saben cómo hacerlo, afirma Francisco Martínez, CEO de Alisea, compañía de servicios energéticos, que tras hacer más eficiente a la Administración Pública en esta materia, ha puesto sus “ojos” en las pymes. ¿Qué ofrecen? Convertir la energía en un servicio y reducir los costes. En definitiva, una mayor eficiencia.
En esta entrevista nos cuenta cómo conseguirlo.
En 2012 la UE emitió una directiva, con el fin de mejorar la eficiencia energética, en el que las grandes empresas tenían que someterse a una auditoría energética. ¿Y las pymes? ¿Cuál es el fin de la misma?
Una reducción del 20 % del consumo energético, un 20 % de emisión de gases de efecto invernadero y el 20 % de fuentes de energías renovables en el año 2020. Esto afecta a todo tipo de compañías y entidades económicas.
Actualmente existen muchas ayudas promovidas por organismos oficiales, muy orientadas a promocionar todo tipo de acciones para el ahorro energético.
Las empresas grandes son las que disponen de mayores recursos para poder analizar, investigar, implantar todo tipo de soluciones de eficiencia energética, mientras la pyme ha desatendido esta situación por sus escasos recursos. Por ello no se están aprovechando ni de las ayudas que hay ni de la implantación de este tipo de medidas.
¿Conocen la directiva y las ayudas?
La directiva es conocida pero es más importante sobrevivir en el día a día, aunque también es cierto que existe por parte de las mismas un desconocimiento de cuál es la tecnología, de su uso y costumbres, porque la eficiencia energética no solo incluye tecnología, sino también, en muchas ocasiones, la adopción de nuevos usos y costumbres que permiten tener eficiencia energética.
Eficiencia energética significa tener los mismos resultados, con la implicación de los menores recursos posibles. Tener una buena iluminación con un menor coste energético.
Por otro lado, hay miedo a afrontar una inversión que si está relacionada con la tecnología significa, a lo mejor, obsolescencia, inversión y desconfianza hacia cuáles pueden ser los resultados. Y todo ello sin olvidar el desconocimiento que hay hacia las subvenciones existentes.
¿Cuál es el gasto medio de una pyme en materia energética?
Depende mucho, es muy variable… En general, en el consumo energético puede haber una media entre el 60 y 80 % que proviene de generación de clima, calor, máquina herramienta, hornos, etc. Y entre un 20 y un 30 % puede ser de iluminación. En las empresas pequeñas, con una nave, podríamos estar hablando de costes de 30.000 euros de consumo energético al año.
Con una buena eficiencia esto se podría reducir hasta…
Dependiendo de la eficiencia del ahorro. En el alumbrado público podríamos estar hablando de ahorros entre el 60 y el 80 %. Y dependiendo de lo tecnológica que sea la empresa en el resto de su actividad, podemos hablar de ahorros fácilmente del 40 %.
En este sentido ¿España está equiparada con el resto de Europa?
No. Las medidas de eficiencia energética se han empezado a adoptar, sobre todo en los países del norte, hace varios años. Aquí tenemos la tarea de inculcar a las pymes que también lo pueden hacer y que es beneficioso para ellas, no solo desde un punto de vista económico, con ahorros de gasto de energía entre el 20 y el 30 %, sino que también tiene unos efectos importantes desde el punto de vista de imagen sostenible que ayuda al medio ambiente.
Es un complemento más para poder hacer mucho más viable una compañía porque se reducen los costes.
¿Cuánto se tiene que invertir en una pyme de 20 empleados, por ejemplo?
En primer lugar hay que empezar por una concienciación e invertir unos 15.000 euros, aproximadamente.
Aparte del consumo de la luz, ¿qué otras cosas hay que mejorar?
La generación de frío-calor también es muy importante. Estaríamos hablando de sistemas de aislamiento. Las prácticas pasan por adoptar nuevas tecnologías, en muchos casos equipos que permitan mayor eficiencia energética, por lo que hay que eliminar los equipos obsoletos…
Muchas veces se dejan aparatos de aire acondicionado que no se están utilizando, que se encienden a deshoras… Pero si hacemos hincapié en sistemas de control y gestión que pueden programarse, se puede hacer un uso racional. Aunque con una buena conducta por parte de los trabajadores los ahorros pueden superar fácilmente el 20 %.
En definitiva, tener lo mismo pero con un consumo mucho menor. Hay tecnología que permite hacerlo.
¿Las pymes conocen compañías como Alisea?
No. Falta por concienciar qué es lo que hace una empresa de servicios energéticos.
¿Cómo se convierte la energía en un servicio?
Esto pasa por hacer que para la pyme el consumo de energía sea algo de lo cual no se tenga que preocupar. La empresa de servicios energéticos garantiza un ahorro, sin implicar en los riesgos que podría tener la asunción de nuevas inversiones en tecnología para producir eficiencia energética.
¿Cómo calculan el ahorro?
Hacemos un análisis en cada compañía y les decimos que si están pagando una cantidad, a partir de ahora van a pagar una menor y todas la inversiones van a ser por nuestra cuenta. Es una forma de aislar el riesgo tecnológico, al tiempo que le estamos asegurando que va a pagar una cantidad fija y que supone un ahorro con la situación anterior.
¿En qué consiste el análisis?
En primer lugar se analiza el perfil de consumo de la pyme. Tras esto vemos cuáles son las partes más importantes de consumo. Y a partir de ahí vemos en qué podemos mejorar. Habitualmente es iluminación, generación de clima a través de aislamiento… Y se proponen los cambios.
Somos auditores, consultores y diseñamos e implantamos la medida de eficiencia energética y la financiamos. La pyme no tiene por qué preocuparse de cuál es la solución que se le va a implantar. Y lo más importante, este tipo de proyectos no supone un solo euro de inversión para la pyme ni ningún endeudamiento porque es concebido como un servicio y por lo tanto no van a empeorar ni van a influir en sus ratios de endeudamiento dentro de sus estados contables.
Ustedes conceden ayudas pero ¿de dónde salen las mismas?
Por un lado conocemos todas las ayudas que hay, tanto a nivel estatal como europeo. Muchas veces no se accede a las mismas por desconocimiento. Nosotros las gestionamos y se las damos a la pyme.
Por otro lado, las inversiones que nosotros tenemos que realizar para ejecutar estos proyectos de eficiencia energética, en este momento lo estamos haciendo con recursos propios. Pertenecemos a una empresa industrial que participa en la Bolsa de Hong Kong, quien aporta los fondos necesarios para que podamos hacer este tipo de inversiones.
¿Qué requisitos tiene que cumplir una empresa para que se le concedan estas ayudas?
Que consuman energía, estén dispuestos a disminuir la misma. Además, nosotros hacemos un pequeño análisis de viabilidad de la empresa para ver que es viable. A partir de ahí hacemos un estudio del consumo energético. Y hacemos un contrato a largo plazo que nos permite poco a poco las inversiones que se hayan hecho para conseguir esa eficiencia energética. Contratos que pueden estar entre los tres y los siete años, en los que nosotros nos hacemos cargo del mantenimiento y del pago de la factura energética. A cambio la pyme tiene que pagar una cantidad menor de la que estaba pagando antes y los ahorros pueden ir entre el 5 y el 25 %, sin hacer ningún tipo de inversión por parte de la empresa, con ventajas añadidas como el incremento de la calidad de servicios, que está dando la propia empresa. Por poner un ejemplo: la falta de iluminación adecuada provoca un absentismo importante o una baja de la productividad de las personas. Una mejora en la calidad de la iluminación puede mejorar mucho la productividad de las personas y un menor absentismo. Esto también es una productividad que hay que tener en cuenta.
¿En el caso de los equipos, se cambiarían?
Sí. Nosotros hacemos el cambio del equipo. La ayuda que damos sería el cambio del equipo. No damos dinero, el dinero lo dan las subvenciones públicas.
¿Cuáles son las mejores ayudas que hay en este momento?
El IDAE tiene una Línea. Todavía está abierta la inscripción hasta mayo. Cuenta con 49 millones de euros, pero hay muchas en Europa.
Lo importante es establecer la eficiencia energética. Que la cuenta de resultados se vea disminuida y si tiene un consumo de 30.000 euros, una reducción de 6.000 es importante. Si además hacemos que la productividad y el absentismo mejoren y la percepción e imagen de la compañía también, es algo muy importante.
INMA ELIZALDE