Una mayor personalización, nuevos canales de contacto, análisis de datos para conocer mejor a los clientes y por lo tanto ofrecerles productos más acordes a sus necesidades o un cambio en los precios son algunas de las tendencias que encontraremos este año en el sector asegurador, según las previsiones de Direct Seguros.
Los clientes serán cada vez “más mimados” por las aseguradoras, centrándose en una mayor personalización de sus necesidades. Se simplificarán las promociones, productos y soluciones con el fin de que sean relevantes y útiles a sus necesidades reales, preferencias y comportamientos, siendo la flexibilidad, transparencia y experiencia del cliente claves en el futuro del sector.
La denominada economía colaborativa, también presente en el sector del automóvil, con el car sharing, seguirá creciendo durante este año, por lo que las compañías de seguros se enfrentarán al reto de identificar innovadoras opciones de contratación relacionadas con este nuevo modelo de consumo.
Una noticia que seguro que no gusta a muchos es el posible aumento de las primas debido, sobre todo, a un mayor aumento del coche y de la siniestralidad por una reducción del precio del petróleo y un crecimiento del 9 % del volumen de ventas de automóviles, junto a la aprobación del nuevo Plan PIVE.
También habrá una revisión en el baremo de indemnizaciones para accidentes, haciendo que las aseguradoras concedan una mayor indemnización para accidentes más graves. Y aunque desde Direct Seguros comentan que es pronto para saber el impacto que tendrá la reforma, prevén que durante este año se vayan realizando pequeños ajustes al alza en las primas para asumir el impacto que supondrá en prima de cara al año que viene.
Todo ello junto al desarrollo de nuevos canales de contacto para que el usuario pueda ponerse en contacto con las aseguradoras desde cualquier lugar.
Tecnología, elemento clave
El big data, un fenómeno imparable por la cada vez mayor cantidad de datos que acumulamos también transformará al sector asegurador. Y es que las compañías cada vez son más conscientes de la importancia que tienen los datos de sus clientes, por lo que necesitan identificarlos e interpretarlos, construyendo desde este punto las estrategias, analizando con rapidez la información con el fin de conseguir una buena gestión del pricing, el reserving, la selección de riesgos o el análisis de perfiles de carteras.
Las redes sociales también serán un gran aliado para conocer mejor al cliente.
El Internet de las Cosas es otra realidad palpable. Cada vez se apuesta más por el desarrollo de coches conectados ya que la legislación europea forzará a instalar en cada vehículo, a partir de 2018, el sistema de emergencia eCall, que alerta al servicio de emergencias en caso de accidente grave. No es para menos si tenemos en cuenta que a más del 50 % de los conductores le gustan estos productos y el 33 % de los accidentados lo ha utilizado alguna vez. ¿Cómo funcionan las aplicaciones móviles para gestionar accidentes? El conductor puede poner en contacto a todos los implicados en la gestión del siniestro desde la aseguradora, pasando por el taller, la grúa… y de esta manera se puede autoevaluar los daños digitalmente.
En 2015 se tenderá al autoservicio en la declaración del siniestro, a conocer la disponibilidad del taller y la información del proceso o la valoración del perito, apostando mejor por la satisfacción del cliente.
La siniestralidad también será reducida a través de sistemas como el frenado de emergencia autónomo, la ayuda al mantenimiento del carril, la detección de fatiga, el sistema de aparcado automático o la monitorización de ángulos muertos. Todo ello supone un reto para el sector que tendrá que crear nuevas primas para vehículos que incorporen estas tecnologías y más teniendo en cuenta que en un futuro comenzarán a circular coches sin conductor, por lo que habrá que inventar nuevos productos para esta nueva modalidad de “conductor”.
Más allá de esto, se están lanzando productos para los buenos conductores con la condición de que el usuario suministre información a través de un GPS. Esto también permitirá un mayor conocimiento del cliente, derivando hacia una mejor gestión de las pólizas, las reclamaciones o el riesgo asumido, ayudando al mismo tiempo a reducir el fraude.
No debemos olvidar algo cada vez más utilizado: los comparadores, que aumentarán su oferta con nuevos servicios orientados a cubrir las necesidades del cliente, aportando, una vez más, una mayor información sobre el consumidor.
INMA ELIZALDE