Las pymes son parte fundamental de la economía mundial. De hecho, representan, según el Banco Mundial, el 90 % del total de empresas en todo el mundo y aportan hasta el 40 % de la renta nacional (PIB) en las economías emergentes. Sin embargo, ser uno de los motores de la sociedad las ha puesto en el punto de mira de los ciberdelincuentes.
El pasado año, según datos de los últimos informes de Check Point Software Technologies, el 61 % de los ciberataques estuvieron dirigidos a pequeñas empresas y el ransomware se ha convertido en una amenaza importante para más del 80 % de las pymes. Además, el proveedor de ciberseguridad prevé que pymes sean uno de los objetivos más recurrentes de los ciberatacantes.
La pérdida de ingresos (28 %) y la pérdida de confianza de los clientes (16 %) son, tal y como se refleja en el informe SMB Report 2022 de Check Point Software, los mayores impactos a los que las pymes deben hacer frente en caso de ser atacadas. Pero en muchos casos no solo son las empresas las que sufren los daños, ya que en ocasiones los ciberdelincuentes acuden, tras secuestrar y pedir un rescate a al empresa vulnerada, a los propios usuarios afectados para solicitarles más dinero. Es lo que se conoce como ransomware de doble y triple extorsión.
Para evitar estas situaciones, Check Point Software Technologies quiere concienciar a las pymes sobre los peligros actuales de la red y ayudarles a protegerse con algunos consejos. Desde el proveedor se aconseja realizar bakcups de manera periódica, actualizar los dispositivos de forma recurrente, reducir la superficie de ataque, así como implantar una solución antiransomware y realizar una autenticación de usuarios. Además, es imprescindible la formación y concienciación en ciberseguridad.