La impresión 3D ofrece la oportunidad de abrir nuevos mercados -no solo en las multinacionales, sino también en las pymes- a través de la personalización de productos, creando productos únicos para los clientes y añadiendo un excepcional valor para ellos. Además, en los métodos de fabricación supone una ventaja competitiva, al permitir la realización de prototipos de una manera muy económica.
Así, las pymes también se benefician y obtienen un rendimiento, aunque para dar cifras exactas del mismo tendríamos que ir analizando sector por sector y no tendríamos espacio suficiente para contarlo en este artículo, sí que podemos decir que en cuanto a la funcionalidad, la impresión 3D se está utilizando en prototipado rápido, en la realización de maquetas y en piezas finales para cualquier sector empresarial.
En este sentido, las empresas de ingeniería, diseño, arquitectura, marketing y moda son las que en estos momentos están sacando mayor partido a este tipo de impresión y les permite ahorrar una gran cantidad de tiempo y dinero. Aun así, la tecnología avanza día a día con el fin de dar respuesta a todos y cada uno de los sectores, por lo que es difícil encontrar algún sector que no se pueda aprovechar de ella.
Retos a los que se enfrenta
En general, la impresión 3D se enfrenta a dos retos fundamentales. El primero es mejorar la velocidad y el segundo ampliar la variedad de materiales. Cuando nos referimos a una pyme, el coste de cierto tipo de impresoras es el principal hándicap.
A pesar de estos desafíos, existen dos aspectos claves por los que las pymes deberían apostar por la impresión 3D. Uno de ellos es el que le permite ahorrar tiempo y dinero, dos puntos críticos para cualquier pyme. Para poder explicarlo mejor ponemos algunos ejemplos. En el caso de un estudio de arquitectos puede ahorrar en la elaboración de maquetas para los proyectos. Una ingeniería puede elaborar por sí misma sus propios prototipos y evitarse la subcontratación de ese proceso, garantizando que la propiedad intelectual de los diseños no salga de la empresa. Un joyero puede ahorrar al realizar sus diseños con una impresora 3D, en lugar de hacerlos manualmente con otros materiales que dificultaban la tarea.
Otro de ellos es la posibilidad de personalización. La experiencia nos demuestra que los clientes apuestan cada vez más por la personalización de sus compras, de forma que se realiza la impresión 3D a medida de cada usuario. Por esta razón, la utilización de la impresión 3D nos ayuda a diferenciarnos de la competencia.
Una de las muchas ventajas –sea cual sea el tamaño de la empresa-, que tiene es que se puede aplicar casi a cualquier sector. Algunos de ellos son la industria (a través de la realización de prototipos), la joyería (mediante la creación de moldes), educación (aplicando formación para niños en nuevas tecnologías), restauración (mediante la creación de nuevos platos y emplatados).
Tendencias
La tendencia de la impresión 3D aplicada a la pyme es que este tipo de tecnología se vaya introduciendo progresivamente en muchas de ellas, convirtiéndose en una herramienta más de nuestro día a día. La tecnología favorece la creatividad y la innovación en el trabajo y nos permite llevar a cabo grandes ideas, que poco a poco conseguirán cambiar al mundo.
Rosa Nieves León Pérez
CEO de Printed Dreams