El sector del renting mantiene su senda ascendente iniciada en 2014, tras un lustro sufriendo los varapalos de la crisis económica. A tenor de los datos que maneja la Asociación Española de Renting de Vehículos, correspondientes al primer trimestre de 2015, se ha registrado un incremento de un 2,91 % de la flota de vehículos, lo que supone un total de 414.027 unidades y se traduce en más de 920 millones de euros de facturación en el trimestre, un 3,08 % más que en el mismo período del año anterior.
Poco a poco el producto de renting cuenta cada vez con más peso dentro del canal de empresas, habiendo ganado más de dos puntos en 2014, hasta situarse en el 32,42 %. Este ascenso deja patente la confianza que las empresas depositan en este servicio, en el que delegan cuestiones como la gestión y mantenimiento del vehículo y el ahorro de costes.
Los grandes clientes ya llevan tiempo siendo beneficiarios de los servicios y ventajas que les proporciona el renting, más del 80 % de las grandes empresas ya utilizan nuestro servicio. Ahora, las pymes se revelan como uno de nuestros principales nichos de mercado, puesto que existe un tejido empresarial muy amplio que también puede beneficiarse de las ventajas de este producto.
Como resultado, la presencia del renting en el ámbito de la pyme se ha convertido en el foco de atención de todas las compañías. De hecho, cabe resaltar el incremento de cuota de participación que ha experimentado este tipo de compañías en el último año, pasando de representar el 25 % sobre el total de la flota en 2013 al 28 % en 2014.
Satisfaciendo los nuevos retos
El aumento del uso del renting por las pymes cobra mayor fuerza si tenemos en cuenta que representa al tipo de usuario que determinará el nuevo crecimiento del sector. Y es que, aunque el sector lleva años ofreciendo soluciones a medida de la pyme, es ahora cuando se antoja fundamental dar un paso más al respecto para convertirnos en un verdadero socio de estas compañías, ayudándoles a afrontar los nuevos retos surgidos de la actual situación económica.
El crecimiento de la demanda ha sido tan relevante en los últimos años que se hace necesario un cambio cultural donde se valore más el uso que la propiedad. Nuestro objetivo es desterrar la creencia de que el vehículo de renting está indicado solamente para grandes flotas, o para profesionales de mayor nivel adquisitivo, y transmitir los valores que lo alejan de la imagen errónea de que es un producto caro. Es más, la utilización de un vehículo en renting puede conseguir una media de ahorro superior al 10 % en todos los conceptos que conforman el coste de movilidad incluido el combustible. Además, la gestión del vehículo por parte de una compañía de renting tiene unas economías de escala que reducen también considerablemente el tiempo que hay que dedicar a la gestión del vehículo y, consecuentemente, el coste de dicha gestión.
Poco a poco comenzamos a concienciar a las pequeñas y medianas empresas de que el vehículo de renting no es un producto exclusivo de las grandes flotas o de los profesionales de mayor poder adquisitivo. De hecho, el 60 % de los turismos que se contrataron en renting en 2014 correspondían al segmento bajo o medio-bajo, ya que la principal utilidad que se le da es para personal comercial o técnico, sin olvidarnos de vehículos de representación para directivos.
Ahorro
Y es que el renting se revela desde el primer momento como un producto garante de tranquilidad, previsibilidad, confianza y ahorro económico. La diferencia es que en el precio final están incluidos todos los servicios que demanda un vehículo —adquisición, gestión, mantenimiento, reparaciones, cambio de neumáticos, seguro, asistencia en carretera, impuestos, etc.—
Por tanto, asistimos a un punto de inflexión en el que las pymes cada vez tienen más en cuenta los beneficios del renting a la hora hacer uso de los vehículos, lo que marca una tendencia positiva en el sector.
Agustín García
Presidente de la AER