El error humano sigue siendo una de las brechas de seguridad más grande. Inexplicablemente en el entorno virtual se baja la guardia aún sabiendo que los datos son valiosos y requieren la misma seguridad y atención que los bienes materiales.
Concretamente en España se registraron, según el informe del Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC), más de 305.000 delitos informáticos en 2021. Cifra que supone un 6,1 % más que en 2020. Además, a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), España gestionó más de 100.000 incidentes durante 2022, de los cuales 90.168 corresponde a ciudadanos y empresas y 680 a operadores estratégicos.
Ante este escenario y aprovechando el Día del Internet Seguro, el neobanco N26 han ofrecido una serie de medidas básicas para garantizar la correcta seguridad financiera a ciudadanos y empresas. En primer lugar, los expertos de N26 aconsejan crear nuevos hábitos de seguridad automatizando algunos procesos. Por ejemplo, utilizar contraseñas seguras para cada cuenta y cambiarlas cada tres meses o añadir una capa extra de seguridad con una autenticación de doble factor.
En segundo lugar, es imprescindible ser críticos con la información que se recibe. En este sentido es aconsejable, que ante un email o sms del banco, hacer una comprobación. “Es importante tener una dosis razonable de desconfianza en los entornos digitales”, ha comentado Kristen Francomano, miembro del equipo de Trust & Safety de N26.
Conocer cómo actúan los ciberdelincuentes, así como tomar el control y prevenir son las otras medidas que se deben tomar. En cuanto a las actuaciones de los hackers hay que familiarizarse con técnicas como el phishing o el vishing, mientras que creando un fondo de emergencia se pueden minimizar los riesgos de ciberataque.