¿Cuáles son las barreras que tienen las pymes en materia de software de gestión? ¿Cuáles los retos a los que tienen que hacer los fabricantes? ¿Cómo está siendo la evolución hacia el ERP y el CRM social? ¿Y el futuro del freeware? Para hablar sobre todos estos temas la revista Pymes se ha puesto en contacto con Ahora Freeware, UNIT 4, Datisa, PHC Software y Wolters Kluwer.
Hasta hace cuatro años la adaptación del software a la pyme era un proceso complicado, sin embargo el cambio se ha ido produciendo paulatinamente, según Lorenzo Perelló, director de Operaciones de UNIT4. Proceso en el que han convergido la propia evolución en la gestión de las pymes y la evolución de la tecnología en los sistemas de gestión empresarial. “La cada vez mayor cualificación de sus directivos y empleados, unido al proceso de adaptación de sus negocios ha llevado a las pymes no solo a adoptar sistemas ERP como elemento indispensable en los que hacer palanca para competir, sino también a conocerlos y a saber qué pueden esperar de los mismos”, manifiesta.
El otro factor es el tecnológico ya que algunos fabricantes han puesto el foco en hacer que sus sistemas sean modulares, fácilmente adaptables, de entorno amigable y con un diseño orientado a organizar la información evitando una profusión indiscriminada e innecesaria de la misma que le restase agilidad. Perelló añade a todo esto la irrupción de los ERP en modalidad SaaS o cloud, que supone una alternativa idónea para la pyme por lo que representa en flexibilidad y costes.
Pero ¿todavía existen barreras de adaptación por alguna de las partes? En absoluto, responde Xavier Ciaurriz, director de la Unidad de Pymes de Wolters Kluwer Tax&Accounting España. “Con los ERP de hoy en día, que son parametrizables, se consigue adaptar una misma solución a las necesidades particulares de cada empresa. El ERP tiene que ir actualizándose y creciendo al mismo ritmo que las compañías. Siempre habrá nuevas empresas con nuevas necesidades y el ERP va dándoles respuesta, ya sea con nuevos módulos, con nuevos verticales o con soluciones ya concebidas en el entorno cloud o móvil”. Algo en lo que coinciden todas las empresas demandadas, a excepción de Datisa. Y es que Isabel Pomar, su directora de marketing, considera que “tecnología y empresa todavía circulan a velocidades diferentes porque, aunque la tecnología ofrece muchas posibilidades a las compañías, todavía hay muchas organizaciones que se limitan a cumplir con lo necesario desde el punto de vista legal, fiscal o contable y en el camino obvian el ROI o el uso adecuado y completo de la tecnología”.
Requerimientos que ha marcado el mercado y retos
El mercado ha ido marcando una serie de requerimientos de funcionalidad avanzada y ampliada, apunta Ignacio Herrero del Campo, director general de Ahora Freeware. “Debemos ser capaces de manejar información y procesos más allá del ERP tradicional como gestión documental, flujos de trabajo o gestión de la calidad y conectarse con procesos externos —extendidos— con clientes y proveedores, apareciendo portales de cliente, de proveedores, de negociación, etc. Además, aunque siempre es posible integrar con terceros productos para áreas clave, lo óptimo es que los ERP cuenten, por ejemplo, con capacidad CRM, SGA, GMAO en su propio modelo de datos y sin recurrir a integraciones”.
A esto habría que añadir nuevas formas de comercialización y de instalación, apunta Manuel Domínguez, country sales manager de PHC Software España. Y nuevas fórmulas de explotación y consumo tecnológico como el cloud como tecnología y el SaaS como modelo de pago por uso, replica Isabel Pomar. Todo ello junto a la escalabilidad y la movilidad, añade Xavier Ciaurriz o la derivada de optimizar el control de costes y márgenes, fundamentalmente en base a las herramientas de análisis y simulación, así como la línea derivada de optimizar los procesos internos y externos: workflow, lean management y CRM, responde Lorenzo Perelló.
En cuanto a los retos a los que hay que hacer frente, los fabricantes apuntan varios: el cloud computing y la movilidad en lo que respecta a la innovación tecnológica y el business intelligence en relación con las nuevas funcionalidades. Soluciones con un adecuado equilibrio entre la funcionalidad y la tecnología necesaria y los recursos que pueda poner la empresa a disposición del proyecto, tanto desde el punto de vista financiero como de recursos humanos y materiales, o la internacionalización. Aunque, tal vez, como dice Manuel Domínguez, el mayor reto sigue siendo convencer a las pymes que adoptar un software de gestión no es un gasto sino una inversión que bien realizada da sus frutos a corto plazo ya que aumenta y mejora los procesos y repercute en beneficios.
Futuro inmediato
¿Por dónde pasa el futuro inmediato del software de gestión, además de por la adopción del SaaS y del cloud? Según los expertos consultados, por la movilidad como espejo de una sociedad permanentemente interconectada. Por la integración de las redes sociales, por el análisis constante de la información, o por la optimización las condiciones de comercialización de los ERPs en entornos cloud, así como por las soluciones híbridas y por una reducción drástica de los precios.
La evolución hacia el ERP y el CRM social
Los expertos también reconocen que las aplicaciones tradicionales van absorbiendo conceptos y modelos derivados de las redes sociales. “Es un proceso lógico de evolución y todos los fabricantes, a mayor o menor ritmo, en función de la estrategia de producto estamos avanzando en esa línea”, considera el director general de Ahora Freeware. Y es que como dice el country sales manager de PHC Software de España “lo social está cambiando la forma en la que interactuamos los unos con los otros. El cliente está empezando a ser el centro para las organizaciones, con un papel proactivo a través de los medios sociales. Se trata de abrir un canal bidireccional de comunicación, con interacciones cliente/empresa continuas y productivas y esto se está empezando a conseguir con el CRM Social”. Todo ello “con el fin de conseguir unas relaciones más estrechas y mejor fundamentadas con los clientes, la disponibilidad de una información mejor contextualizada y la racionalización de los canales de comunicación”, expone la directora de marketing de Datisa. En definitiva, un marketing social con el que se pueden captar nuevos clientes, tal y como apunta el director de la Unidad de Pymes de Wolters Kluwer Tax&Accounting de España.
Mejorando la productividad
Y, aunque las pymes siempre se han centrado en la reducción de costes, lo cierto es que se necesita mejorar su productividad. Por ello los fabricantes dan una serie de claves para conseguirlo. Así, proponen encontrar una solución que favorezca el equilibrio entre la continuidad del ERP a largo plazo para evitar que se quede obsoleto en poco tiempo y la complejidad justa para que se aproveche su potencial al máximo. Mejorar sus procesos sería otra de las claves, el fomento del CRM en sus compañías, ya que introduce información, transparencia y reporting de actividades, por poner algunos ejemplos.
El futuro del freeware
Un término que suena cada vez con más fuerza es el del freeware —sin coste de licencias de usuario y sin ningún tipo de limitación al respecto— y Ahora Freeware es uno de sus mayores exponentes. Por ello Ignacio Herrero del Campo predice que a corto y medio plazo este va a seguir ganando cuota de mercado y en el medio y largo plazo cada vez habrá más fabricantes que apuesten por este modelo porque el mercado lo reclamará con mayor fuerza. Aunque el resto de fabricantes no las tienen todas consigo en este tema. ¿Por qué? En algunos casos opinan que siendo una solución que puede tener mucho recorrido, sobre todo en las empresas más pequeñas que no pueden acceder a un software de pago, “a medida que las empresas crecen este tipo de software tiene ciertas limitaciones y no pueden cubrirlas”. En otros casos consideran que aunque se trata de una opción más, tan válida como el resto, no creen que sea gratuita ya que aunque las licencias de software sí lo son, “llevan asociados unos servicios de pago”.
Otras de las apreciaciones pasan por considerarlo una buena iniciativa de marketing cuyo futuro dependerá del aprovechamiento que se haga de la misma.
INMA ELIZALDE