Los ciberdelincuentes están aprovechando Telegram para expandir sus operaciones criminales a gran escala. Los canales y grupos de la plataforma se han convertido en auténticos mercados negros donde se comercializan de forma abierta esquemas fraudulentos, bases de datos robadas y una amplia gama de servicios delictivos, desde el cobro de dinero en efectivo hasta ataques DDoS a medida. Según un reciente informe de Kaspersky, la actividad en estos grupos ha experimentado un alarmante aumento del 53% en los últimos meses.
Unirse a las comunidades criminales en Telegram es tan sencillo como crear una cuenta. Sin barreras de entrada ni sistemas de reputación, cualquier persona con malas intenciones puede acceder a una amplia gama de recursos ilícitos, desde bases de datos robadas hasta guías para llevar a cabo estafas. Como señala el estudio de Kaspersky, esta falta de control facilita la proliferación de estafadores dentro de estas redes.
Los ciberdelincuentes operan en canales y grupos de Telegram dedicados a hablar sobre esquemas de fraude, distribuir bases de datos filtradas y comerciar con diversos servicios delictivos, como el cobro en efectivo, falsificación de documentos, ataques DDoS como servicio y mucho más. Según los datos de Digital Footprint Intelligence de Kaspersky, el volumen de este tipo de mensajes aumentó un 53% en mayo-junio de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Destaca Alexey Bannikov, analista de Kaspersky Digital Footprint Intelligence, que el creciente interés de los cibercriminales por Telegram está impulsado por varios factores, entre ellos la popularidad de la plataforma, que ya cuenta con 900 millones de usuarios mensuales. También se comercializa “como la más segura e independiente que no recopila ningún dato del usuario, lo que da a los actores de amenazas una sensación de seguridad e impunidad”, explica el analista. Además, encontrar o crear una comunidad en Telegram es relativamente fácil, lo que, combinado con otros factores, permite a los cibercriminales reunir una audiencia rápidamente», explica.
Adeás, Alexey Bannikov asegura que a través de los canales de Telegram, “los ciberdelincuentes encuentran en la plataforma una herramienta conveniente para incitar ataques DDoS y otros métodos disruptivos contra algunas infraestructuras. Además, pueden hacer públicos los datos robados de las organizaciones atacadas utilizando canales ocultos».