La crisis provocada por la pandemia ha supuesto un antes y un después en la gestión financiera de las pymes. Los CFO y sus departamentos, muchas veces compuestos por uno o dos profesionales, han puesto a prueba su liderazgo, creatividad y capacidad de adaptación.
Esta “resiliencia financiera” implica distintos esfuerzos como búsqueda de liquidez y financiación, gestión de impagados, control de gastos, análisis de datos en tiempo real y una planificación inteligente y estratégica a medio y largo plazo.
Pero quizá el factor que más afecta a las pymes es la liquidez, ya que define la continuidad del negocio. Según el Barómetro de Gestores Administrativos de septiembre, 700.000 pymes españolas (el 26%) siguen teniendo problemas de liquidez, y 130.000 se encuentran en situación de quiebra técnica.
Visibilidad de caja
Controlar su tesorería y tener una buena visión financiera es fundamental para cualquier pyme, tanto en períodos de incertidumbre como de bonanza. Empresarios y emprendedores pueden hacer previsiones y tomar mejores decisiones teniendo en cuenta el impacto de distintas situaciones en el flujo de caja.
Pero la complejidad que suponen las interminables filas de números en Excel y el tiempo perdido en actualizar cada cifra de forma manual complican esta capacidad de anticipación. Como respuesta, muchas pymes están apostando por software capaz de optimizar la gestión de sus finanzas y el flujo de caja.
Basada en tecnologías de automatización, cloud e inteligencia artificial, esta tesorería “como servicio” ayuda a detectar el origen de los ingresos, cuáles son las partidas que producen más gastos, y lo más importante: analizar el impacto de una acción concreta, como buscar un nuevo alquiler o contratar personal. Al anticipar los gastos y cobros, podrán determinar el efectivo necesario, ya sea a uno, dos, tres, seis o nueve meses.
Liquidez y continuidad de negocio
Estas funciones automatizadas reducen la carga administrativa de los profesionales financieros, a la vez que optimizan las cuentas por cobrar. En la mayoría de los casos, los retrasos en pagos por parte de clientes se deben a una gestión errónea o a un problema de comunicación. El software facilita el envío automático de facturas, recordatorios de pago, mensajes de seguimiento y mucho más.
Visualizar la liquidez también requiere la conexión directa con las entidades financieras. En el caso de Agicap, más de 300 bancos de todo el mundo, incluyendo La Caixa/Bankia, BBVA, Santander o Sabadell, están integrados en nuestra plataforma, facilitando la categorización automática de entradas y salidas.
Mientras vivimos tiempos sin precedentes, un flujo de caja positivo puede marcar la diferencia para las pymes. El software que automatiza las operaciones vitales del negocio ayuda tanto a prepararse mejor frente a momentos inesperados como a expandirse más rápidamente. Las Pymes y CFOs cuentan ahora con un nuevo aliado tecnológico.
Pablo Nebreda
Director de marketing para Agicap España