Hay personas que prestan sus fondos a otro individuo o institución para más tarde conseguir una ganancia. A estos se les llama inversores. Un buen lugar para realizar esto en nuestro país es a través de la Bolsa, en el propio índice bursátil del Ibex 35. Este ha marcado los últimos días, máximos por encima de los 8.800 puntos, dirigiendo las subidas en Europa por los avances de los bancos (entre las que se encuentran punteras Telefónica con un dividendo de 0,40 euros por acción).
Una vez sabiendo esto, vamos a ver los tipos de inversores que existen (hay muchos en función de sus objetivos y motivaciones) entre los que hemos seleccionado los siguientes:
Inversores de las tres F (Family, Friends & Fools)
Suelen invertir en el comienzo de la financiación de la startup y suelen conocer a sus dueños o formar parte de sus círculos cercanos (amigos, familia…). Por norma general, son los de mayor confianza y los que más ayudan a que el negocio salga adelante. Este tipo de inversores no suelen buscar una rentabilidad, sino el hecho de ayudar a un hij@, niet@, sobrin@ o amig@ a sacar su negocio a flote. Suelen invertir pequeñas cantidades, dentro de las posibilidades de cada uno, y son los que más riesgos corren ya que no saben con certeza si el negocio funcionará o no.
Inversores Angel
En Estados Unidos se llaman Angel Investors, son personas – nunca empresas – que invierten su propio patrimonio en empresas innovadoras que están comenzando, las llamas seed (semillas). Son similares a los Family, Friends and Fool, no invierten con el único objetivo de conseguir una rentabilidad, sino que les gusta sentir que aportan su granito de arena en cada proyecto. Por norma general, las cantidades que invierten no son demasiado altas y oscilan entre 30.000€ y 50.000€. El perfil de este inversor suele ser el de directivo de una gran empresa ya consolidada que, además, quiere compartir con los jóvenes su conocimiento, su experiencia y, en ocasiones, su cartera de clientes… Si hacen esto es porque la idea les apasiona, por lo tanto, si quieres conseguir que un Angel Investors invierta en ti, no vale solo con ofrecerle argumentos lógicos, vas a tener que conseguir que se emocione con tu idea. Piensa que los Angel Investor invierten con cabeza y corazón. Evidentemente, aunque no inviertan solo para conseguir un retorno, evidentemente esperan obtener algún tipo de ganancias superiores a las que tendrían en el mercado (como mínimo un 30%).
Inversores estables y conservadores
Son aquellos que maniobran con valores con los que están asegurados de conseguir una rentabilidad sin riesgo. Estos hacen operaciones estables con perspectiva a medio y largo plazo, y así evitan las fluctuaciones a corto plazo y siempre en empresas con una gran estabilidad. Además, dentro de este tipo de inversores también podemos hablar del inversor conservador, que siguiendo las pautas del inversor estable, su objetivo es no perder nada de dinero y obtener una rentabilidad de entre el 2 y 3 % al año, por lo que serán aún más exigentes. Si quieres conseguir que uno de estos inversores arriesgue su capital en ti, ya puedes tener un buen Power Point con datos reales que aseguren que tu idea es un rotundo éxito.
Está claro que a este tipo de inversores no les gustan los riesgos, así que si tu empresa lleva muchos años en el mercado y tu intención es solo la conseguir capital con el fin de emprender un nuevo proyecto en el que las cifras abalan que será rentable, estos inversores son tu solución. Si por el contrario estás pensando en tirarte al vacío y darle un giro de 360 grados a tu empresa, o simplemente en comenzar algo nuevo que desconoces cómo será su recorrido, olvídate de los inversores estables.
Inversor moderado
Son inversores que asumen mayor riesgo que los estables y conservadores, en el que suelen repartir el 50% entre la renta fija y la variable. Tienen mayores conocimientos técnicos de los mercados y sabe muy bien cuándo intervenir para encontrar la máxima rentabilidad a medio plazo. Es posible que si tu idea se sale un poco de lo normal, este tipo de inversor pueda ayudarte con su capital, pero aún así, vas a tener que hacer una muy buena argumentación de razones lógicas por las que debería invertir en ti. No se va a dejar impresionar por unos cuantos números, pero tampoco te va a pedir resultados para mañana por la mañana.
Inversores especulativos
Son aquellos que invierten en empresas donde, a partes iguales, pueden conseguir grandes ganancias o grandes pérdidas. Estos buscan comprar a un precio más bajo del que venderán y todo lo realizan de una forma rápida. Son inversores a corto plazo y día a día están atentos a la evolución del mercado. En definitiva, si tu idea les atrae seguramente decidan invertir, pero en cuanto las cosas mejoren tratarán de vender el capital, por lo que no esperes que se comprometan con el negocio y, seguramente, te sientas bastante presionado para que los resultados sean visibles de inmediato.
Inversor agresivo
Son inversores muy experimentados con grandes conocimientos técnicos del mercado de renta variable y están ojo avizor en busca de empresas en fase de crecimiento, mercados emergentes o nuevas tecnologías, entre otros. Van a lugares donde pueden ganar mucho dinero al invertir, pero que también se arriesgan en poder perder bastante dinero. En situaciones más extremas, este especulará en productos donde pueda obtener rentabilidades entre el 30-40%, a pesar de tener la probabilidad de acabar con grandes pérdidas.
Inversor de impacto social
Son todo lo contrario a los inversores agresivos o a los especulativos. Este tipo de inversores sí se comprometen con el proyecto o con la empresa en la que invierten, ni son especulativos ni cortoplacistas, por el contrario son pacientes y esperan poder crecer con la empresa. En principio suena igual que un inversor Angel, pero en este caso, no buscan empresas incipientes en las que aportar su influencia, sino que buscan empresas con un buen modelo de negocio, abalados por una facturación suficiente y que sean escalables, con el fin de aumentar el valor de la inversión y del impacto positivo.
Como no solo buscan la rentabilidad, sino que su mayor objetivo es que su inversión tenga un impacto en la sociedad, buscan empresas con valores que aporten mejoras a la misma o que cuiden del medio ambiente. Evidentemente, si su preocupación es el impacto que puede llegar a tener su inversión en la sociedad, quieren conocer ese impacto, por lo que deberás mantenerle informado en todo momento.
Inversor institucional o grandes inversores
Son organizaciones que invierten su dinero, o el de terceros, a través de pensiones, fondos de inversión, etc. Estos, tienen gran información y rapidez de análisis y gestión. Además, cuentan con la ventaja de ejercer cierta influencia sobre el precio, al operar con un gran volumen de efectivo y tener un gran porcentaje de las acciones de las sociedades cotizadas. Si nos ponemos a pensar en grandes inversores, los primeros que se nos vienen a la cabeza son los bancos.
Inversor particular o pequeños inversores
Tienen menos información que los grandes inversores y basan sus inversiones en lo que se informan a través de los medios de comunicación de información financiera. Podemos decir que tanto los Business Angels como los de impacto social o los Family, Friends and Fools, forman parte de este tipo de inversores. Comprometidos con el negocio, lo que esperan de él no es solo la rentabilidad, sino que las motive y les ilusione partes iguales.
Inversor capitalista
Crean empresas donde invierten dinero y admiten a inversores particulares, vendiéndoles parte de sus acciones. ¿Te suena de algo? Sí, tú mismo has hecho eso al configurar tu empresa al comienzo y desde aquí podemos decirte que el mejor inversor eres tú mismo.
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Cualquiera de estos inversores te serviría para impulsar tu empresa, ahora lo que debes hacer es elegir bien el que más te convenga y huir de aquellos que quieran ser como el Lobo de Wall Street.