La gestión del futuro o Gestión 5.0, bautizada así en nuestro último Foro anual, es cada vez más importante en un mundo que está cambiando a un ritmo acelerado y en el que la tecnología, la complejidad y la incertidumbre están transformando la forma en que vivimos y trabajamos. En este entorno, es fundamental que las empresas y organizaciones se preparen para poder afrontar mejor las nuevas necesidades de sus grupos de interés y las nuevas situaciones a las que se enfrentarán en su ecosistema.
La última revisión del modelo EFQM ya se anticipó a ello, poniendo especial énfasis a la importancia de la visión a futuro y a cómo las organizaciones que querían transformarse y dar un paso más adelante debían centrarse mucho más en su futuro y mirar menos a los logros del pasado. Sin lugar a duda, supone un gran reto pero también una gran oportunidad.
Un año más, España lidera el ranking mundial de organizaciones con Sello EFQM, hemos terminado el 2023 con más de 200 reconocimientos entregados. Pero ¿qué motiva a implantar el Modelo EFQM en una organización? ¿Qué beneficios le aporta? ¿Cuáles son los principales retos a los que debe enfrentarse en este proceso? ¿Qué retos ha solventado y que buenas prácticas ha puesto en marcha?
Para dar respuesta a estas y otras muchas preguntas, desde el Club Excelencia en Gestión hemos puesto en marcha el programa Transmitiendo Confianza: Mejora la gestión de tu organización, que ha servido para presentar en directo casos de éxito de organizaciones que se han transformado gracias al modelo EFQM. Un road show por todo el territorio nacional en el que hemos tenido la oportunidad de contar con las experiencias de organizaciones de diversos sectores y tamaños.
Desde grandes empresas a pymes, organizaciones del sector público y privado, bancos, colegios, universidades, hospitales, organizaciones del tercer sector… Un grupo muy variado pero con un denominador común: su apuesta por la gestión excelente, innovadora y sostenible a través del modelo EFQM, como herramienta integradora que les ayuda a ser más ágiles, a adaptarse a los cambios del entorno, a mejorar continuamente… en definitiva: a transformarse.
Son muchas las ventajas que les ha aportado el uso del Modelo EFQM. Para empezar, es una metodología que incrementa la confianza de los grupos de interés, que se sienten más vinculados a una organización preocupada por la gestión excelente, innovadora y sostenible.
A eso se añade la sistematización en la gestión, que facilita un marco de gestión y un lenguaje común. Por otra parte, el modelo impulsa la transformación desde una perspectiva transversal y departamental, refuerza la imagen corporativa, su reputación y prestigio, e incrementa la competitividad de la organización, ayudándola a diferenciarse frente a sus competidores.
También es útil para enfatizar la necesidad de la gestión de la experiencia de los grupos de interés clave. Analiza no solo los resultados finales relacionados con la prestación y entrega de la propuesta de valor establecida, sino las percepciones de estos grupos de interés clave en todos los momentos en los que las pymes tienen contacto con ellos. De hecho, una adecuada monitorización permite identificar oportunidades de mejora para poder alcanzar una experiencia sobresaliente de nuestros grupos de interés clave.
Otro de los beneficios del modelo es que ayuda a implicar y a alinear a todos los miembros de la organización, y en consecuencia, a incrementar su compromiso. Cualquier pyme que quiera ser excelente ha de tener presente en su estrategia, en primer término, a las personas. Es precisamente la experiencia del empleado lo que las diferencia de las demás. Sin el compromiso de cada uno de los miembros de los equipos, es imposible abordar los procesos de transformación que las organizaciones.
Al mismo tiempo, el modelo EFQM aporta autoconocimiento. Si hay un elemento que está más valorado durante la evaluación EFQM, ese es el aprendizaje que supone. El análisis realizado ayuda a conocer el estado de la organización y a establecer planes de acción. Es decir, a identificar y priorizar oportunidades.
A todo ello se puede añadir un beneficio final: formar parte de esta ‘comunidad’ de organizaciones excelentes, innovadoras y sostenibles ayuda a compartir conocimientos y experiencias entre sus miembros, y a establecer sinergias con otras entidades que nos pueden ayudar a seguir avanzando en el futuro.
Alfredo Millán
Director de Servicios y Excelencia del Club Excelencia en Gestión