A pesar de la crisis, el sistema de franquicias siempre ha mostrado su buen hacer a la hora de crear empleo y seguir creciendo en número de enseñas. Por eso, en un momento en el que la luz al final del túnel empieza a verse, la franquicia ha vuelto a la senda de un mayor crecimiento en nuestro país. Así lo manifestaba Xavier Vallhonrat, presidente de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), en la presentación del informe “La franquicia en España 2015”, con datos cerrados a finales de 2014.
Fieles a su cita anual, y van doce, en el informe se destaca un incremento de 112 redes más con respecto al año anterior, un aumento simbólico en su facturación, del 0,5 %, un crecimiento del número de establecimientos del 8 %, así como en el número de empleos del 2,8 %. Todo ello supone un total de 1.199 redes, una facturación de 25.879 millones de euros, 63.869 establecimientos y 248.914 trabajadores.
El atractivo de España viene, además, de la mano de las 211 enseñas, de 28 países, que tienen presencia en nuestro territorio. Uno de los datos más llamativos es la segunda posición de Italia, desplazando a las enseñas americanas y el crecimiento de las del Reino Unido, lo cual indica que el mercado de las enseñas europeas nos resulta cada vez más próximo. Las francesas siguen ocupando la primera posición. Todo ello demuestra una madurez, según manifiesta Eduardo Abadía, director general de la AEF, “ya que generamos nuevos conceptos y absorbemos los de otros países”.
Por Comunidades Autónomas, Madrid sigue liderando, con 308 centrales franquiciadoras y una facturación de 12.053 millones de euros y, aunque el número de centrales de Barcelona no se aleja mucho de las madrileñas, la facturación es casi la mitad, con 6.122 millones de euros. ¿La razón? Las grandes centrales tienen su centro en Madrid. También destaca el crecimiento de Baleares por las centrales hoteleras radicadas en su territorio.