David Monreal, profesional con 20 años de experiencia en el sector online nos explica que no hay porqué sacrificar un tipo de formación frente a la otra, sino saber elegir entre ambas en función de las circunstancias, aunque es más sencillo optar por la formación online si eres un trabajador que quiere acceder a un nuevo sector vinculado con la tecnología.
En los últimos años, el sector de la enseñanza ha sufrido una auténtica revolución como consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías y, sobretodo, la accesibilidad al contenido a través de internet. El crecimiento de la formación online es un exponente de ello, permitiendo a un público cada vez más amplio formarse en multitud de áreas y disciplinas. Ofrecen cursos por internet tanto escuelas que se dedican exclusivamente a la formación online, como de centros de enseñanza que también ofrecen formación presencial.
Entonces, ¿qué es mejor para el alumno? ¿Cómo y cuándo elegir entre un tipo de formación y otra? Según explica David Monreal, fundador de la escuela de programación Skylab Coders, hay varios factores a tener en cuenta para tomar la mejor decisión. “Si quieres entrar en nuevo sector, tal vez no sea recomendable hacerlo 100% online. La formación por Internet encaja mejor cuando ya se está trabajando y se quiere ampliar conocimientos en un campo ya conocido”, opina.
El precio – más asequible – y poder formarte cuando quieras y donde quieras son las principales ventajas de la formación online y lo que hace que muchos alumnos se decanten por esta opción, pero hay algunos ámbitos en los que es más difícil para el alumno recibir la formación adecuada. “El aprendizaje de ciertas materias no es lineal, hay múltiples conexiones, porqués y dudas que surgen en el día a día y que tienen una resolución complicada si no se hace de forma presencial”, explica Monreal.
“La formación que está orientada a proyectos y a conocimientos muy específicos para un sector muy concreto es mejor hacerla de forma presencial. En estos casos, pueden ser cursos intensivos que permiten concentrar en pocas semanas la teoría y la práctica que necesita el alumno para salir preparado al mercado laboral”, asegura.
En definitiva, la formación online sería para un ‘después de’. Antes hay que tener una base fuerte y conocimientos adquiridos presencialmente. En los últimos meses ha habido movimientos en el campo de los bootcamps (cursos presenciales intensivos) que ayudan a entender esta problemática. Algunas escuelas decidieron ofrecer estos bootcamps por internet, pero están cancelando estos programas porque es un tipo de formación que, al estar orientada a proyectos, necesita de la presencia del alumno en el aula. “No se trata de discriminar la formación online frente a la presencial, pero sí de saber cuándo se ha de consumir”, concluye el fundador de Skylab Coders.