En un mundo gobernado por el «aquí y ahora» y en el que estamos conectados las 24 horas del día ocupando gran parte de nuestro tiempo en trabajar, no podemos descuidar el desarrollo personal. Necesitamos mantener un equilibrio para ser felices y sentirnos realizados.
Muchas veces escuchamos que llevar una vida en equilibrio consiste en tener trabajo, poder contar con la familia, tener salud, ser respetado y valorado en el ámbito profesional, más cuando desempeñas un cargo C-Level, o estar bien con uno mismo. Nada mas lejos de la realidad. Para alcanzar el equilibrio vital es necesario desarrollar tanto la parte profesional como la personal y dedicar un espacio a cada ámbito. Pero después son pocas las personas que terminan llevando este dogma a la práctica. ¿Por qué? Porque no sabemos priorizar adecuadamente nuestras decisiones y nuestro subconsciente nos lleva al desequilibrio, dejando que la parte profesional tome mayor protagonismo y adquiera mayor relevancia que la personal.
Los valores y las cualidades humanas que nos hacen únicos caminan paralelos a la formación y preparación académica y a menudo enseñan más que esta. Desarrollo personal y profesional deben caminar de la mano y trabajando ambas áreas conseguiremos aumentar nuestra productividad. Pero ¿cómo podemos conseguirlo? Si nos preguntan si somos productivos, diremos que sí, que hacemos muchísimas cosas al cabo del día, que trabajamos jornadas de 12 y 15 horas y nos indignaremos en el caso de que alguien afirme lo contrario, pero realmente, ¿cuáles de las cosas que hacemos al cabo del día nos llevan a resultados reales, nos acercan a nuestros objetivos y metas o nos permiten desarrollar por igual todas las facetas de nuestra vida?
Para saber si realmente estamos en equilibrio, yo siempre hago referencia a la rueda de la vida, una herramienta que nos guía y ayuda a reflexionar sobre nuestra propia existencia. Permite conocer el estado actual de las áreas más relevantes de tu vida y definir los aspectos que se deben mejorar para alcanzar resultados más satisfactorios. Esta rueda abarca seis campos: la salud, la familia, la formación, el ocio y la parta ética y espiritual.
Potenciando cada una de ellas, nos aproximamos a alcanzar el equilibro y la calidad de vida deseada. Es necesario poner atención a las diferentes áreas de nuestra vida para lograr el éxito. La vida es mucho más que nuestro trabajo, nuestras capacidades profesionales o nuestra situación financiera. Solemos asociar el éxito con la riqueza y el buen hacer profesional, pero en el éxito personal hay muchos más aspectos a tener en cuenta. Si tenemos una parte muy desarrollada y las demás partes cojean, nuestra vida estará desequilibrada y nos terminaremos frustrando. Para lograr el equilibrio, debemos crecer y conseguir nuestras metas en todas las áreas de la vida. La satisfacción personal pasa por trabajar cada área y no descuidar ninguna.
Conseguir metas
Llevo más de 11 años trabajando con empresas y particulares enseñándoles mi método exclusivo y patentado de las Cajitas, con el que, con trabajo y esfuerzo, aprenden un procedimiento que ayuda al cerebro a priorizar con el objetivo de ser más productivos a nivel profesional, pero a la par de conseguir mejorar su calidad de vida priorizando tareas y gestionando el tiempo de manera que encuentran el tan ansiado equilibrio entre la faceta profesional y personal.
Las Cajitas son pequeñas acciones consecutivas para conseguir las metas que no deberían superar las dos horas y cada una de ellas contiene la clave del éxito. Todas las Cajitas o acciones que abordemos deben estar bien alineadas. Primero, con nuestras metas, en segundo lugar, con nuestros objetivos específicos y, finalmente, con nuestros sueños. Son la brújula que nos conduce al éxito: nosotros fijamos el destino y ellas nos señalan la ruta para no perdernos, nos indican cualquier desvío del camino y las correcciones necesarias.
Cualquier CEO, CMO, CTO, CFO u otro cargo C-Level que lo desee puede aumentar su productividad si se lo propone potenciando todas las áreas de la vida y alcanzando el equilibrio profesional y personal, su equilibrio vital. Mantener la rueda de la vida compensada y ser coherente entre nuestros sueños y acciones es fundamental para ser feliz. Si consigues ser productivo en tu trabajo, podrás dedicar más tiempo a aquello que realmente es importante en tu vida.
Aritz Urresti, CEO de goalboxes, experto en Productividad, conferenciante y autor del libro Las Cajitas del Éxito.