España se sitúa como segundo país a nivel mundial con menor número de dispositivos “shadow IT”, con una cifra del 58 %. Estos son dispositivos conectados a la red que no están dentro de los esquemas de gestión del departamento de TI. Tanto dispositivos personales no corporativos como portátiles, teléfonos móviles, tablets, rastreadores de actividad física o dispositivos inteligentes para el hogar instalados sin la autorización o conocimiento del departamento, y que van desde puntos de acceso hasta sensores o todo tipo de equipamiento industrial. Así se desprende del estudio “What´s Lurking in the Shadow 2020”, publicado por Infoblox. Un informe que tiene como foco analizar los retos de gestión y seguridad del BYOD y el shadow IT. Riesgos con los que las empresas están cada vez más concienciadas, aunque la complejidad de gestión de los mismos también ha ido en aumento, tal y como ha explicado José Canelada, director de ingeniería de sistemas para el sur de Europa de Infoblox.
La segunda posición de España podría deberse a que la cifra de dispositivos conectados sea menor o porque hay un mayor control sobre los dispositivos BYOD. En definitiva, se entiende que las empresas españolas tienen un menor riesgo potencial para las organizaciones.
Canelada manifiesta que “los dispositivos IoT no protegidos o controlados son un objetivo principal para los ciberdelincuentes, y un riesgo enorme para las empresas, que ven crecer drásticamente la superficie de ataque de la organización. A medida que las empresas se hacen globales con arquitecturas de red más distribuidas, la complejidad de la gestión se incrementa un grado más. Una política de seguridad bien orquestada y consistente en toda la red es imprescindible, y es ahí donde los servicios de gestión de red y seguridad aportan todo su valor”.
En relación al “shadow IT” se puede afirmar que es un fenómeno ampliamente extendido ya que el 75 % de los encuestados han detectado algún caso en los últimos 12 meses. En el caso de España es de un 74 %, cifra que se encuentra ligeramente por debajo de la media.
El 76 % de los profesionales españoles se muestran muy o moderadamente preocupados por la amenaza que suponen los dispositivos no controlados. Mientras que el 19 % comenta estar algo preocupado y menos del 4 % no muestra ninguna preocupación. Las razones de esta inquietud entre los españoles son similares que a nivel global. Aunque para los españoles la preocupación por la falta de personal cualificado es superior a la global, 33 % frete al 28 % respectivamente.