Para las pymes y los autónomos elegir el banco y el tipo de cuenta que más beneficios les ofrece y menos comisiones les supone es un reto. Actualmente la oferta bancaria es muy amplia, bancos tradicionales o neobancos, cuentas clásicas u online. Con este abanico de opciones, ¿qué aspectos se deben tener en cuenta antes de decirse por una u otra oferta?
Para Josep García, cofundador de mejorbanco.com, “no existe una respuesta directa a esta pregunta ya que dependerá mucho del tipo de negocio”, afirma. En esta línea, García indica que se pueden diferenciar tres factores claves que delimitan las necesidades de cada empresa. Por un lado, los negocios cuyas necesidades bancarias son básicas. “Para este perfil una cuenta simple que no cobre comisiones es la mejor alternativa seguramente”, comenta.
Por otro lado, se encuentran los autónomos y pequeñas organizaciones, los cuales presentan dos requisitos básicos: cobrar a través de TPV y enviar remesas. En este sentido, García asegura que “la oferta bancaria es más limitada y habrá comisiones en todas ellas”. Pero aconseja visitar varios bancos y valorar qué oferta encaja mejor con las necesidades del negocio, ya que los costes de la cuenta podrían variar según la capacidad de negociación que tenga el empresario.
Por último, habla de las pymes con negocios en el exterior, las cuales necesitarán cobrar a sus clientes en otras divisas. Para estas empresas “existen cuentas online que permiten realizar y recibir pagos en monedas diferentes al euro con comisiones atractivas como, por ejemplo, TransferWise, Revolut o Qonto”, comenta.
Entonces, ¿qué bancos y cuentas son más recomendables para pymes y autónomos?
Ante esta cuestión García asegura que hay que diferenciar entre unos y otros, ya que, como explica, “los autónomos pueden abrir cualquier cuenta bancara y operar con ella mientras esté a su nombre, sin importar si está enfocada a autónomos o no”. Pero en el caso de las pymes, es decir, personas jurídicas, “la cosa cambia un poco porque la cuenta tiene que ir a nombre de la empresa”, afirma. Todo esto hace que el proceso de apertura conlleve más papeleo y sea complicado encontrar cuentas gratuitas. “Las empresas establecidas como personas jurídicas tienen que acudir a bancos más tradiciones”, reconoce. Pero también tienen otras opciones como Qonto, Triados o Targo Bank.
En cuanto a una cuenta clásica u online, García asegura que “la principal diferencia es el coste para los bancos”. La tendencia de hoy en día es que las oficinas desaparezcan, por esta razón los bancos están trasladando su oferta al mundo online. Una oferta en las que las comisiones son menores pero que, en algunos casos, los usuarios “no podrán acudir a la oficina a que le resuelvan una duda”, señala.
Neobancos, ¿una alternativa?
“Pocos neobancos ofrecen cuentas para empresas, seguramente la cuenta más popular sea Qonto”, comenta. Tal y como explica García, el proceso para abrir una cuenta en un neobanco y en una entidad tradicional es similar. Un procedimiento para el que se requiere presentar cierta documentación, validar la identidad y esperar el tiempo necesario para que el proceso sea aceptado con éxito.
García concluye con una pequeña comparativa en la que destaca la agilidad, la versatilidad y las comisiones más bajas como las ventajas de los neobancos. Pero también indica un inconveniente, “de momento no suelen permitir las domiciliaciones de pagos y cobros con entes públicos como la Agencia Tributaria y la Seguridad Social con agilidad”.