2020 nos ha demostrado cómo muchas empresas no estaban preparadas para el aumento del número de pedidos online que se han producido. Independientemente de la pandemia, los retos a los que las marcas han tenido que enfrentarse durante este último año han manifestado algunas dudas relativas a las estrategias a largo plazo. Entre otras, cómo será el almacén del futuro y de qué manera será posible afrontar futuras crisis.
La gestión de pedidos debe ser ágil
Las empresas empiezan a remontar poco a poco tras las dificultades del último año, pero es ahora surgen nuevas incógnitas: ¿cómo pueden las marcas prepararse para las futuras crisis? ¿Qué procesos y sistemas se necesitan? ¿Cómo es el almacén del futuro y qué papel deben desempeñar las personas que lo conforman?
El mayor reto al que se enfrentan los almacenes tanto a día de hoy como en el futuro, es cómo procesar los pedidos online que a menudo sólo constan de uno o dos artículos. La mayoría de los almacenes siempre han trabajado a una escala mucho mayor, a nivel de palés o cajas, pero la preparación, el embalaje y el envío de pedidos pequeños que han surgido con el auge del e-commerce representa algo totalmente diferente. Si, además, contamos los plazos de entrega al final del día y al día siguiente que muchas empresas ofrecen ahora, el reto es aún mayor. Lejos quedan los días en los que los almacenes tenían tres días para procesar un pedido. A lo largo de 2020, el envío en el mismo día o al día siguiente se ha convertido en la expectativa de muchos consumidores y los almacenes que no ajusten sus procesos en esta dirección corren el riesgo de quedarse obsoletos.
La unión entre el hombre y la máquina
La automatización y la robotización de los procesos ofrecen a los almacenes una mayor capacidad de preparación de pedidos y, también, de almacenamiento. Además, son cada vez más importantes para lograr un funcionamiento más rápido, fiable y eficaz. Desde Manhattan Associates tenemos grandes esperanzas en el impacto positivo que los robots y la automatización tendrán en los entornos de almacén. La gran ventaja es que las empresas pueden ampliar la disponibilidad de los almacenes de forma flexible, sin tener que adquirir de antemano sistemas de automatización a gran escala con una capacidad limitada y un retorno de la inversión cuestionable.
Independientemente de que las empresas opten por una mayor automatización, por más robótica o por ambas cosas, las personas siempre desempeñarán un papel crucial en el almacén del futuro, ya que, evidentemente, hay algunas operaciones que ni las máquinas ni los robots pueden realizar tan bien como las personas. Por ejemplo, el personal es flexible a la hora de manipular productos grandes o frágiles, y permite ampliar rápidamente la plantilla en caso de que se produzcan picos de trabajo, lo que significa que se pueden absorber rápidamente los aumentos inesperados de pedidos.
La gamificación protagoniza el escenario
Uno de los aspectos clave que se plantean los líderes del sector de los almacenes y centros de distribución es cómo hacer que los puestos de trabajo resulten atractivos e interesantes para los empleados. Al fin y al cabo, a no ser que se trate de WALL-E, ¿qué diversión tiene la recogida de pedidos cuando un robot es tu único compañero? De forma similar a las aplicaciones para hacer deporte RunKeeper o Strava, ahora podemos ofrecer a los empleados de los almacenes nuevos retos y podemos recompensarles cuando acepten y completen los retos con éxito.
Además, se puede comparar el rendimiento de los empleados en tiempo real y los responsables también pueden establecer retos de equipo. Por ejemplo, mover un palé no se puede comparar con mover una caja o un artículo suelto. Si el rendimiento es bueno, los empleados y los equipos pueden ganar puntos para obtener un incentivo o tiempo libre extra, mientras el trabajo sigue siendo atractivo e interesante, manteniendo la motivación de los equipos.
Se impone la innovación
Además de la robotización y la gamificación, la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning (ML) son otros dos aspectos clave que desempeñarán un papel protagonista en el almacén del futuro. Por ejemplo, para poder procesar y enviar a tiempo un pedido de última hora, los beneficios que estas tecnologías pueden ofrecer en el entorno del almacén pueden marcar la diferencia para que el cliente experimente una experiencia de marca positiva. Se puede aumentar la frecuencia de recogida en un almacén fusionando los pedidos en lotes, pero luego hay que volver a clasificar los artículos recogidos por orden y eso requiere un tiempo adicional muy útil. La IA y el ML pueden ayudar a agilizar este proceso y garantizar que todos los pedidos se envíen a tiempo y se cumplan las expectativas de los clientes. Básicamente, la IA y el ML ayudan a aumentar la eficiencia operativa. Otro gran ejemplo de ello es la comparación de los modelos de pedido actual con los del pasado. Los sistemas inteligentes de autoaprendizaje pueden predecir con más exactitud qué productos se pedirán, dónde, cuándo y cuánto tiempo se necesitará para procesarlos.
A medida que avanzamos hacia un software libre y basado en la nube, más empresas tendrán la posibilidad de acceder a las últimas novedades. En un entorno de arquitectura de microservicios «always on», que da prioridad a la nube, las actualizaciones caras y lentas son cosa del pasado, mientras que las novedades en IA y ML también son más accesibles y están disponibles para un público empresarial y vertical más amplio.
Durante el último año hemos sido testigos de primera mano de que la velocidad con la que las empresas implementan la innovación determina su nivel de éxito y la satisfacción de sus clientes finales. Si los procesos y sistemas de una organización no pueden seguir la velocidad de los cambios a nivel macroeconómico y de los clientes, la empresa o el almacén tendrán dificultades para enfrentarse al futuro. Aunque no cabe duda de que el 2020 ha sido un reto, también ha acelerado el ritmo de los cambios en muchas áreas de la industria. Dado que las cadenas de suministro y, por extensión, los almacenes, ocupan ahora una posición tan importante en el pensamiento y la estrategia de los directivos, es importante que los equipos de los almacenes de hoy estén atentos a cómo serán los almacenes del mañana.
Jacky Marolleau
Director de Ventas para el sur de Europa en Manhattan Associates