El estudio “Uso y consumo de la tecnología en 2024”, elaborado por Grover, muestra el incremento de productos tecnológicos en los hogares españoles. Concretamente el 45 % de los españoles cuenta con seis o más dispositivos entre los que destacan los teléfonos inteligentes (99 %), televisión (95 %) y ordenador (94 %). El informe revela, además, que los auriculares y altavoces, así como los smartwatches, comienza a coger mayor protagonismo.
A pesar de la elevada adquisición de productos tecnológicos, el 39 % de los consumidores españoles reconoce haber comprado, al menos, un dispositivo para un uso puntual como, por ejemplo, viajes, eventos familiares y proyectos profesionales. Entre los dispositivos que más caen en el desuso se encuentran los drones (11 %), cascos de realidad virtual (17 %), patinetes eléctricos (26 %) y cámaras de fotos (37 %).
Pero está no es la única razón detrás del desuso de los dispositivo, el 60 % de los encuestados por Grover reconoce que alguna vez ha adquirido un dispositivo que posteriormente le ha resultado menos útil de lo que pensaba. Un “desengaño” que se debe a tres razones principales. Por un lado, la realización a compras a ciegas para comprobar si el dispositivo es útil (45 %), por otro lado, la impulsividad por no tener claro si lo necesitan (18 %) y, por último, el uso en momentos o lugares muy específicos que no frecuentan normalmente (15 %).
“La tecnología se ha convertido en un apoyo clave para muchas tareas y momentos de nuestra vida cotidiana. Esto nos impulsa a utilizar una gran variedad de dispositivos que muchas veces solo queremos probar, utilizar una vez o durante un tiempo limitado”, ha explicado Lisa Steffenhagen, senior sustainability Manager de Grover.
La directiva ha comentado que “esta realidad nos invita a tener en cuenta modelos alternativos a la compra que ayuden a evitar la acumulación de productos en desuso, sin privarnos de aprovechar la tecnología que necesitamos para trabajar, socializar, divertirnos o cuidar nuestra salud”.
En este sentido el enfoque circular cobra un importante papel ya que, como ha destacado, “hace que un mismo producto cubra las necesidades de varias personas a lo largo de su vida útil, reducimos la cantidad de dispositivos y recursos valiosos que acaban en desuso al fondo de un cajón”.