Buenas noticias para las pequeñas empresas españolas, de menos de cincuenta empleados, ya que son las que lideran la creación de productos y servicios nuevos en el viejo continente y en Estados Unidos, según el estudio “El ADN del emprendedor”, realizado por la compañía internacional de seguros especializados Hiscox, a más de 3.500 empresarios alemanes, holandeses, franceses, españoles, estadounidenses y del Reino Unido.
Y, a pesar de que en el mismo se ve claramente el mal momento por el que las pequeñas empresas han atravesado, especialmente en nuestro país, también se deja traslucir el ánimo por superarse, las lecciones aprendidas en los duros momentos de recesión o una mirada al futuro con optimismo… y cómo todo ello les ha llevado a conseguir mejores resultados en sus negocios en el último año. Y es que no solo el 54 % de los encuestados aumentaron sus beneficios sino que el 56 % ganaron clientes. Los españoles también vamos a la cabeza, en este caso junto a los alemanes, en los mayores crecimientos en sus libros de pedidos, con seis puntos de ventaja por parte de los empresarios patrios. Entre dos aguas Asimismo estamos en las posiciones más altas en cuanto a optimismo con respecto al futuro en los próximos años, creciendo ampliamente este dato en el caso español, ya que un 42 % de las pymes considera que los tiempos que vienen serán mejores frente a un 38 % del año pasado. Aunque en esto nos aventajan Alemania, Holanda y EE.UU., con niveles superiores al 50 %. Sin embargo, entre las mayores preocupaciones figura la financiación, sobre todo entre los españoles, este es el mayor problema para el 83 % de los mismos, frente el 71 % del resto de países, aunque los malos pagadores se han reducido, sobre todo en España, donde han pasado del 68 al 75 % del año pasado. En el resto de países la cifra está en el 45 %. Lo mejor Del estudio también se desprende que las empresas creadas durante la recesión han incrementado más sus beneficios durante el último año, crearon más empleo y tuvieron más ingresos que las compañías más antiguas. Por otro lado, su negocio para ellos es lo más importante, como una manera de tener una fuente regular de ingresos. A la hora de poner en marcha un negocio lo que más valoran es la flexibilidad, frente a un horario, así como la satisfacción de poder controlar el rumbo del mismo. También podemos decir que se ha reducido el número medio de horas trabajadas, el más bajo de los últimos cuatro años, ligeramente por encima de las 40 horas semanales, en el caso de España 42,1 horas, siendo los británicos los que menos trabajan, no llegando a las 39 h. Y a la hora de poner en marcha un negocio lo que más les enerva es la burocracia, aunque en Alemania, España y Estados Unidos la misma se ha reducido considerablemente, lo cual ha hecho que los dueños de las pymes hayan podido recuperar casi una hora de tiempo productivo cada semana por dicha reducción.