¿Cuántas veces te hubiera gustado decirle a tu jefe que no estás de acuerdo con algo pero no te has atrevido? Laura Gutiérrez, coach ejecutivo y personal, aconseja hacerlo pero exponiendo alternativas viables, poniendo atención en los beneficios de la alternativa que propones y facilitándole que acepte una nueva manera de hacer las cosas.
Además hay que buscar el mejor momento y lugar para hacerlo, que no suele ser ni a última hora del día ni antes de la comida o de entrar en una reunión. Tampoco una conversación improvisada en el pasillo. Es mejor hacerlo en un lugar neutral, sin interrupciones, afirma.
Al entablar la conversación lo más recomendable es no ser ni extremista ni autoritario, hablando desde la serenidad de lo que sientes, con trasparencia o sentido del humor, alejado de una actitud defensiva o de víctima, que solo agravaría la situación. Es importante asimismo dejar el miedo a un lado. “Comenta lo que piensas tranquilamente y sin ofender, reforzando tu autoestima”, recomienda la coach. Y todo ello comenzando y finalizando la conversación agradeciendo las propuestas que te hayan hecho y valorando positivamente la tarea que te han demandado porque esto te ayudará a exponer los motivos por los que no estás de acuerdo y a hacer una valoración positiva de la situación.