Definitivamente el Capital Riesgo ha dejado atrás la crisis. Así lo confirman las cifras aportadas por la Asociación Española de Capital Riesgo (ASCRI), unas cifras que superan los 4.800 millones de euros como nuevos fondos, más de la mitad de los mismos provenientes de fondos internacionales privados, 1.822 millones captados por operadores nacionales privados y 243 por operadores nacionales públicos, con un 76,5 % de las operaciones enfocadas a las pequeñas empresas con menos de un millón de euros de capital. En cuanto al mercado medio, operaciones de entre 10 y 100 millones de euros, representó un 5,7 % del número de operaciones, unas 33 en total.
Los niveles de inversión han superado los 3,000 millones de euros. Una inversión que se ha concentrado sobre todo en el cuarto trimestre del año ya que durante este periodo se dió el 40 % del mismo. La inversión creció un 45 % para un mismo número de operaciones en relación al año anterior y FOND-ICO ha vuelto a tener un papel importante en la captación de fondos. El capital expansión representó un 64 % del total, con un volumen de inversión cercano a los 1.000 millones de euros y el venture capital un 10 % de las operaciones. A tener en cuenta también el hecho de que las empresas consolidadas hayan pasado a ser el principal destino de los fondos captados, algo que no venía sucediendo en los últimos cuatro años, en los que la mayoría de los recursos levantados se dirigían a la inversión en primeras fases. Las empresas en expansión también fueron objeto de deseo de los mismos y entre ellas las empresas tecnológicas. Por su parte, el panorama para el venture capital en los próximos años es inmejorable ya que en 2014 representó el mejor registro desde el año 2009, sumando un total de 161 millones de euros los fondos para las fases semilla y arranque. Otra noticia positiva: el número de profesionales que se dedican a esta actividad vuelve a crecer.
Tipos de inversores
El tipo de inversor nacional privado ha cambiado, ya que ganan peso los fondos de pensiones, sobre todo internacionales, algo inhabitual en los últimos tiempos, mientras los fondos de pensiones nacionales tienen poco peso en relación a sus homólogos internacionales. Asimismo pierden un peso importante las instituciones financieras, pasando del 66 % en el año 2004 al 8,5 % diez años después, siendo el sector público nacional, especialmente FOND-ICO Global quien alcanza este protagonismo.
La importancia del capital extranjero
Los inversores extranjeros han vuelto a confiar en España a la hora de aportar fondos. Tan solo hay que hacerse eco de que casi el 60 % de los fondos captados han venido de la mano de los mismos. Casi el 48 % de ellos son europeos, un 8 % de aportaciones estadounidenses y tan solo un 4 % latinoamericanos, lo cual ha reducido el peso del inversor nacional hasta el 70 %. Por sectores: producto y consumo fueron los más beneficiados por el volumen de inversión, superando el 21 % de la misma, seguidos de lejos por productos y servicios industriales, hostelería y ocio y medicina y salud, todos ellos por encima del 10 %. Aunque el que obtuvo un mayor número de operaciones fue el de informática, con casi un 42 %. La desinversión alcanzó en 2014 un récord, suponiendo un 278 % más que el año anterior, con un volumen de 4.769 millones de euros, siendo la venta a terceros el modelo más utilizado. Datos importantes si tenemos en cuenta que hacía varios años que la venta de compañías no tenía mucha actividad.
INMA ELIZALDE