El equipamiento tecnológico, seguido de artículos industriales y de producción son los artículos que más exportan nuestras pymes, aunque aprovechar la tecnología y buscar nuevas fuentes de ingresos nacionales son los mayores desafíos que tienen que afrontar, incluso por encima de la exportación. Entre sus fortalezas: la calidad de sus productos, según un informe llevado a cabo por la empresas de distribución express FedEx.
Casi la mitad de las pequeñas y medianas empresas españolas exportan a otros mercados, siendo las vascas las más activas y el continente europeo el preferido por el 97 % del conjunto de las pymes españolas exportadoras. Por países Francia, Alemania, Portugal, Italia y Reino copan los primeros puestos en las listas. El mercado latinoamericano sigue siendo tendencia y allí van los productos de algo más de dos tercios de nuestras compañías, con México a la cabeza, aunque también EE.UU. es su objeto de deseo, mientras China, Estados Unidos y Brasil son considerados como los países más complicados a la hora de penetrar en los mismos.
El punto negativo lo representan las empresas que todavía no exportan: un 40 %.
¿El valor de las exportaciones europeas? Más de medio millón al año en Europa, cifra superada por las exportaciones a los mercados globales: 622.000 euros anuales.
Comportamiento
Obviamente las pymes de más rápido crecimiento, que representan el 66 % del conjunto total, tienen el doble de posibilidades de exportar y alcanzar el éxito como compañías. Pero en general, la frecuencia con la que envían sus productos a otros lugares oscila entre la semanal y la mensual, aunque una gran mayoría realiza envíos menos de 20 veces al mes.
A la hora de asesorarse recurren tanto a Internet como a los medios de comunicación, organismos de comercio o proveedores de servicios logísticos, por poner algunos ejemplos, aunque según el estudio al 74 % de las mismas le gustaría recibir más asesoramiento y apoyo.
Futuro
Y, aunque un 92 % de las pymes que exportan consideran que siguen existiendo barreras a la exportación como el miedo a los impagos, posibles costes o cuestiones fiscales entre otras, las perspectivas de futuro son buenas.
Así, el 59 % de las pymes encuestadas cree que en cinco años ya habrán iniciado sus exportaciones y el 66 % en diez años, un 47 % más que ahora. Mientras las que ya lo hacen muestran su optimismo en cuanto al futuro del negocio y las que no lo hacen ven los beneficios de la exportación.
El punto negativo lo representan las empresas que todavía no ven sus productos o servicios como exportables y el 84 % que consideran más importante encontrar nuevas fuentes de ingresos o nuevos mercados en territorio español.
INMA ELIZALDE