En España existe un caos en cuanto a normas se refiere. El exceso de las mismas no solo confunde a las empresas que tienen que ponerlas en práctica sino que, muchas veces, hace que se ronde la alegalidad. ¿Las más perjudicadas? las pymes, afirman al unísono patronal, empresarios y partidos políticos en un acto organizado por AmChamSpain.
Este país sufre un problema de regulación. Así se puso de manifiesto en la jornada organizada por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España, sobre el impacto que la hiper regulación tiene en nuestra economía, en la industria, el comercio y la propiedad intelectual. Jaime Malet, presidente de AmChamSpain, analiza esta situación reconociendo que “hemos creado un monstruo español y europeo”, que hace que España sea uno de los países donde existen más problemas para la iniciativa privada a la hora de abrir pymes industriales. Un dato que refleja esta situación son los más de dos millones de documentos de normas comunitarias que nos afectan de una u otra manera.
Malet es pesimista en este sentido, al reconocer que “este monstruo no está capacitado para lo que viene: una nueva manera de hacer negocios para la que los reguladores no están preparados”. ¿Por qué? Porque la tecnología va a ser mucho más rápida que la regulación, afirma. “Esto puede hacer que unos países no sean tan competitivos y otros lo sean mucho más”.
Por ello lanza un mensaje a los políticos, en el que pide una reforma con menos normas, donde los sectores puedan regularse a sí mismos, revocando aquello que no sirva para nada.
Algo en lo que coincide el vicepresidente de la CEOE, José Vicente González, quien subraya “que un país no necesita un millón de páginas de normas en los Boletines Oficiales del Estado”, y más cuando muchas de ellas se contradicen con las anteriores… Es más, admite que muchas leyes están mal hechas porque se hacen sin consultar a los empresarios, quienes tendrían mucho que decir al respecto. González, incluso va más allá al reconocer que “las empresas muchas veces funcionan al borde de la ilegalidad porque es imposible cumplir unas normas tan complicadas, lo cual va en contra de nuestro crecimiento”. “La finalidad de los gobiernos es que entiendan todo para que puedan cumplir en su totalidad”, especifica.
Consecuencias en diferentes sectores
Al final se trata de regular de manera inteligente, prosigue Rosa García-Piñero, global sustainability director de Alcoa. “Europa necesita un marco regulatorio estable y predecible a medio plazo para generar una mayor inversión y competitividad”.
Y es que este problema afecta incluso a un sector con tanto impacto para nuestra economía como el del derecho de marca, que aporta seis millones de trabajo a nuestro país, más de 420.000 millones de euros, un 55 % del total del I+D y el 40 % del PIB. Por ello, José Antonio Moreno, director general de ANDEMA, considera que la importancia de este sector no es percibida y apreciada por el legislador. Nada mejor que ilustrar con un ejemplo lo que quiere transmitir: “durante años los titulares de marcas que protegían al sector de los vinos se vieron imposibilitados para utilizar simultáneamente su misma marca en varias denominaciones de origen, para lo que tuvieron que recurrir a los tribunales”.
¿El futuro? Lo pone entre interrogantes, ya que reconoce que hay una falta de lógica técnica o jurídica que avalan la adopción de medidas restrictivas.
Aunque hay organismos que se salvan de la quema, reconoce Rafael Pico, director general de ASOLIVA, quien menciona a la Secretaría de Estado de Comercio como una institución con una mentalidad más abierta en este sentido. Por ello, Antonio José Fernández-Martos, director general de Comercio Exterior e Inversiones de la Secretaría de Comercio, incidió en que desde la Secretaría son conscientes de la carga negativa que conlleva la hiper regulación, por lo que intentan revisar lo que tiene sentido, para eliminar lo que no lo tiene, haciendo lo que sea mejor para las empresas. Aunque es paradójico, reconoció, porque la regulación indica que la economía funciona, aunque también es verdad que acarrea un mayor coste para las empresas, influye en su menor competitividad y en mayores problemas para el desarrollo de su actividad. Por ello, el desarrollo de la estrategia tiene que dirigirse hacia una buena regulación, aunque admitió que la agenda de la buena regulación lleva abierta en Europa desde los años 90, convirtiéndose en una prioridad en el año 2000.
¿Qué opinan los partidos políticos?
Los partidos políticos tienen mucho que decir en este sentido. Desde el Partido Popular, el eurodiputado Pablo Zalba, opina que es tan negativo regular mucho como poco. “No es fácil buscar el equilibrio”, reconoce y como ejemplo pone al sector bancario. “La crisis en este sector ha venido por su falta de regulación”, observa. Sin embargo, no se atreve a decir que hayamos regulado mucho, aunque asegura “que hemos entrado en una nueva etapa que levanta el pie del acelerador en cuanto a número de directivas se refiere”.
Entre los hitos destaca la Ley de Mercado Único, que ha facilitado que un producto de una comunidad autónoma sea reconocido en el resto, lo cual facilita el trabajo, sobre todo, a las pymes. A nivel europeo resalta el gran trabajo llevado a cabo en Europa, sobre todo en el sector bancario, para llegar a una unidad y las directivas que han impactado en la financiación de las pymes.
En cuanto a la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión —propuesta de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos— manifiesta que es fundamental impulsar la armonización regulatoria atlántica porque si no, en unos años serán los chinos los que nos tomen la delantera. En cuanto al acuerdo con EE.UU., afirma que será el acuerdo de las pymes.
La hiper regulación trae para Manuel de la Rocha, secretario de economía del Partido Socialista, la pérdida de competitividad europea frente a los países emergentes. En su opinión, se debería completar el Mercado Único Europeo, algo que no se acaba de hacer, porque trabajar como un mercado único nos haría más competitivos. Al tiempo que reconoce que en España preocupa la fragmentación del mercado porque considera que la Ley poco ha cambiado la situación. ¿Qué sería necesario? Acabar con la fragmentación del mercado, involucrando a las comunidades para que se sientan copartícipes.
Del mercado laboral resalta la una pobre redacción de la Reforma Laboral. También alude a la importancia del tema de la competencia de los mercados y a la excesiva judicialización.
Y al igual que Zalba, lanza un mensaje sobre el papel que jugarán los chinos si Europa y Estados Unidos no establecen los estándares del comercio, lo cual sería muy perjudicial para las pymes.
Por su parte, Francisco de la Torre, responsable del área de Fiscalidad y candidato al Congreso por Ciudadanos, hizo hincapié en la gran cantidad de normas que se ignoran. Por ello considera que es importante garantizar la seguridad jurídica, que ha ido disminuyendo en los últimos años. “Se deben legislar menos normas pero mejores”, opinó, y acabar con las barreras del mercado y de los impuestos medioambientales, armonizando los impuestos de sucesiones y patrimonio.
A tener en cuenta
• El TTIP o Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión que se está negociando entre la Unión Europea y Estados Unidos beneficiará a miles de pymes que exportan, y a las que se lo están planteando por los costes y obstáculos adicionales.
• Las pymes son las que más sufren la hiper regulación, por lo que el acuerdo con Estados Unidos es una oportunidad para reducirla, admiten desde el Partido Popular.
• En el tema fiscal hay que simplificar el Impuesto de Sociedades porque las pymes pagan tipos nominales elevados, según el PSOE.
• Hay que eliminar licencias innecesarias para favorecer la creación de empresas, propone Manuel de la Rocha.
• Las Administraciones Públicas tienen que hacer un mayor esfuerzo para agilizar la comunicación con las empresas.
• El sistema fiscal también está hiper regulado, hay una multiplicidad de normas, afirman desde Ciudadanos.
• El PP propone desfragmentar regulatoriamente España y Europa, con la vista puesta en Estados Unidos.
• En el Partido Socialista van a presentar su estrategia para luchar contra la economía sumergida.
INMA ELIZALDE